Odioso macho

Enfrentarse a las contradicciones es una buena manera de aprender, de conocerse a uno mismo. Y esta máxima vale igual para una persona que para una sociedad.

Aquí en la SER llevamos contándoles desde anoche el primer estudio europeo sobre violencia machista, con datos realmente aterradores, como que sean sesenta y dos millones las mujeres maltratadas en Europa, una de cada tres. O datos chocantes, como que el mayor número de denuncias se produzca en los países escandinavos, siendo tan cultos y tan avanzados como son.

Bueno, todo esto de por sí es un desastre porque nos enfrentamos a una lacra transversal, que entiende poco de cultura, de riqueza, de origen... es violencia masiva de hombres contra mujeres. Y punto. Pero ahora llega la contradicción: el CIS acaba de publicar su barómetro de Febrero y ¿saben qué lugar ocupa la violencia de género en la lista de preocupaciones ciudadanas? El primero no, porque es el paro. Normal... El segundo tampoco porque ahí nos aparece la corrupción y el fraude. El tercero es la clase política en general. El cuarto, el gobierno. El quinto, los problemas económicos, y así vamos siguiendo y siguiendo, ¿saben hasta dónde? Hasta llegar al diecisiete, o sea que la violencia machista en España, por la que cada año se presentan más de cien mil denuncias no es percibida como un problema prioritario. ¿Contradicción? Pues sí, y gorda.

Claro que peor es lo de Francia, por cierto uno de los países con más denuncias según ese estudio. ¿Saben a quién prefieren como presidente más del 50% de los franceses? Pues a Dominique Strauss-Khan, el ex responsable del Fondo Monetario Internacional, juzgado en Estados Unidos por agresión sexual a una camarera, procesado en Francia por una historia de proxenetismo, denunciado por varios episodios de acoso, reconocido donjuán en sus ratos libres y no libres, rico, poderoso.

Un perfil que a algunos nos da asco pero que a otros parece que les fascina. Y así nos va.

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