La fuerza del cariño

Hoy les proponemos situar el foco que abrimos cada tarde a esta hora algo alejado de los carriles, digamos, más ortodoxos. Vamos a olvidarnos un momento de la economía, de la política, incluso del fútbol, y eso que hay noticias.

Porque hoy, por ejemplo, hay que destacar la cifra del paro; con todas las cautelas, con todos los matices, pero que el desempleo vuelva a reducirse es una buena noticia y hay que hablar de ello. Por otro lado, hay que poner el acento en esa sanción de la FIFA al Barça, que no podrá fichar jugadores durante un año; parece últimamente que una especie de maldición persiga al equipo culé... bueno, maldición o el precio de hacer las cosas mal.

Pero, bueno, da igual, a lo que íbamos: que más allá de los grandes titulares del día, hoy les proponemos hablar en 'La Ventana' de sentimientos. A ver ¿cómo tratan ustedes a sus hijos y cómo les trataron sus padres? ¿Y por qué hacemos esta pregunta? Pues porque resulta que en Reino Unido están preparando una ley que prevé castigar, incluso con penas de cárcel, a los padres que no den cariño a sus hijos; que les bloqueen su desarrollo emocional, intelectual, social.

O sea no hablamos de malos tratos físicos en forma de violencia, de agresiones, eso va de suyo y es un delito, sino de algo más sutil pero enormemente dañino que podemos resumir así: como la falta de cariño. Nos parece importante subrayarlo. Y nos parece más importante aún reivindicar el valor de gestos cotidianos a los que no siempre prestamos suficiente atención: el beso, el abrazo, la caricia, la sonrisa, el guiño... todo eso que hace cómplices a padres e hijos pero cuya ausencia puede arruinar una vida entera.