
Bárcenas, no olvidamos | 10-04-2014

CADENA SER
Cualquier estratega que se precie sabe que las maniobras de despiste son un factor indispensable para conseguir la victoria. O simplemente para sobrevivir.
Decimos esto porque hoy que Luis Bárcenas vuelve a declarar ante el juez -incluso su mujer está también a punto de hacerlo- hay que recordar, hay que insistir de forma machacona, hay que explicar, para evitar despistes o desmemorias, de qué y de quién estamos hablando.
Luis Bárcenas estuvo durante casi veinte años en el corazón financiero del Partido Popular, fue todopoderoso, manejó ingentes recursos fruto de donaciones que están bajo sospecha, ha repetido por activa y por pasiva que se movía dinero negro para pagar, entre otras cosas, sobresueldos a dirigentes del partido, se le han descubierto cuentas en Suiza con decenas de millones de euros... pero hasta hace poco, muy poco, apena unos meses, su propio partido le defendía con uñas y dientes.
Más información
- Bárcenas afirma que Cascos le ordenó la gestión de la 'caja B' del PP
- Fuentes del PP cuentan que ni Bárcenas ni Cascos forman parte ya de sus filas
- Bárcenas dice que los secretarios generales del PP revisaban la contabilidad B
- El PSOE pide la imputación del exsenador del PP Luis Fraga en el caso Bárcenas
Ha sido después, cuando ya no había coartada ni disimulo posible, cuando le han dejado caer y ya lleva la etiqueta de apestado. Pero todo eso no puede caer en el olvido por mucho que nos despisten con otras historias, y no puede por pura higiene democrática, porque afecta al partido que gobierna España y porque si no denunciamos, combatimos y finalmente atajamos todo lo que huela a corrupción, esta película nuestra no tendrá un buen final.
Bárcenas es símbolo de muchas cosas, es el ejemplo máximo de la picaresca postmoderna, pero no es un extraterrestre que un día apareció entre nosotros. Fue responsable político y perteneció a un partido que nos debe muchas explicaciones. Demasiadas. Y hay que seguirlas exigiendo, día sí, día también. Prefiero que nos llamen pesados antes que pasotas.
