Quim Gutiérrez, nuevo fichaje del cine francés

'Los ojos amarillos de los cocodrilos', la adaptación del bestseller de 2006 de Katherine Pancol, se centra en la relación de las mujeres que integran una familia de clase alta de París, explorando temas como la autoestima, el divorcio y las apariencias. Además de una jugosa trama en la cual una hermana escritora se convierte en el negro de otra, gran parte del atractivo de la cinta está en su reparto, que incluye la veterana sex-symbol que en los 80 y 90 tocó la gloria, Emmanuelle Béart y Quim Gutiérrez, que como ya es usual entre los actores españoles, tras conseguir el éxito aquí ha decidido abrirse también camino fuera de nuestras fronteras: "Para entrar en otra industria, tienes que aceptar los clichés".

Aunque la habitualmente rubia Emmanuelle Béart (Gassin, Francia, 1963) se presentara en Madrid con melenita morena, su rostro de labios ensiliconados sigue siendo inconfundible. La actriz tiene una extensa carrera de más de 50 películas a sus espaldas desde que empezara en el cine en 1972, un reconocimiento que incluye papeles memorables como las de 'Nelly el Sr. Arnaud' (1995) o 'Un corazón en invierno' (1992), un César a mejor actriz de reparto en 1986 por 'La venganza de Manon' y apariciones en películas de Hollywood como la primera 'Misión Imposible'.

Ahora se mete en el papel de Iris, una pija cuarentona que ante sus ansias de hacer algo creativo en su vida y no morir como una mujer florero, le convence a su hermana -la estudiosa, tímida y ahogada en deudas Joséphine- de llevar a cabo un plan: Josephine escribirá una novela y se quedará con el dinero e Iris lo firmará y se llevará el reconocimiento. "Es interesante interpretar a un personaje que te desoriente tanto, con tantos contrastes, ambigüedades y ambivalencias... Iris no tiene maldad, porque para ella todo esto es un juego, aunque más que jugar, lo que hace es manipular. De todas formas, no me gusta dividir a la gente en buena o mala, siempre somos complejas".

Para Béart fue divertido interpretar el papel y como espectadores lo notamos, con una manera magnética y de diva autoconsciente de ejecutar sus diálogos y lanzar sus miradas. "Iris es impredecible físicamente, como cuando se corta el pelo en directo en un plató de televisión, pero también lo es a nivel moral. Ha sido uno de los personajes con los que más me he cansado a la hora de interpretar, por la constante energía que transmite". La cinta se diferencia además por tratar casi en exclusiva sobre personajes femeninos y las relaciones entre ellas, pasando a segundo plano los hombres en esta trama, algo que a ella sin embargo no le sorprende en absoluto: "En Francia tenemos la suerte de que las mujeres de todos las generaciones pueden trabajar y que los papeles buenos no terminan al cumplir los 40."

En cuanto al actor barcelonés Quim Quitérrez, explica que le apetecía atreverse con otras industrias: "Hacía mucho tiempo que me apetecía rodar fuera de aquí, abrir fronteras supone la oportunidad de conocer formas distintas de trabajar". Dice que lleva años preparándose para dar el salto a rodar en el idioma, una fluidez en el francés que los espectadores que vean la película en versión original podrán comprobar. "Hace tiempo me puse a estudiar francés, por si acaso. En 2004 empecé en una academia, luego en 2008 me fui a vivir con unos tíos franceses que tengo... me parecía necesario".

No obstante, no es raro escuchar a actores quejarse del encasillamiento al trabajar fuera de España (Jordi Mollá ya ha aceptado que en Hollywood solo le lleguen papeles de villano). En el caso de Gutiérrez, en esta película es Luca, el estudiante con aires mediterráneos, osea, el guaperas latino. "Tienes que aceptar los clichés. No aceptaría cualquier papel, pero hay que pasar cierto viacrucis para entrar en otra industria. Si das lo mejor de ti en cada proyecto, te ganarás el crédito a base de trabajo". Y el inglés, ¿cómo lo lleva? "Mucho mejor", asegura. Gutiérrez acaba de rodar un drama familiar en Australia bajo la dirección de Jim Loach con otros actores españoles como Carmen Maura, Paz Vega y Antonio de la Torre.

El actor que se dio a conocer con papeles más dramáticos como en 'Azuloscurocasinegro' también ha hablado del hecho de estar concentrándose últimamente en las comedias, como este año en 'La gran familia española' y 'Tres bodas de más'. "Uno se desarrolla escogiendo sobre aquello que le ofrecen y ahora mismo en España básicamente se ofrecen comedias y películas de género. Creo que la riqueza de una industria se demuestra por la capacidad de producir películas de éxito de géneros distintos, pero es normal que en una época de crisis se quiera apostar por algo que funciona a ciencia cierta... pero estoy encantado con que me estén ofreciendo comedias; una cosa no quita la otra".