El Atlético de Madrid, campeón de Liga

El sueño se hizo realidad para el Atlético. El equipo rojiblanco ya es el campeón de la Liga 2013-14. Los rojiblancos sufrieron hasta el último minuto ante un Barcelona que tuvo opciones para llevarse el título pero que nunca fue aquel equipo pensado ni por Pep Guardiola ni por Tito Vilanova. El cholismo sí demostró que ha echado raíces junto al Manzanares para hacer uno de los mejores equipos del Atlético en toda su historia.

Martino decidió jugarse el partido decisivo sin Xavi ni Neymar. Eso sí, a última hora pudo meter en el once a Piqué dejando al margen a Bartra. Simeone, por su parte, apostó por Villa como compañero de Costa y obligó a Raúl García esperar a lo que dijeran los acontecimientos.

El partido pronto se convirtió en lo que se esperaba, un mano a mano entre dos equipos ante una oportunidad única de llevarse la Liga. El Barça impulsado más por la grada y por la oportunidad que por su fútbol. Y el Atlético, por la confianza extrema de todo el equipo en el bloque que han conseguido ser los rojiblancos.

El equipo de Simeone, de hecho, metió mucha presión al Barcelona demostrando que no le intimidaban ni el momento ni el escenario. Pero su predisposición no tuvo premio, sino todo lo contrario. Porque solo quince minutos después del pitido inicial perdió a su hombre de referencia, Diego Costa. De nada sirvió tenerlo entre algodones las últimas semanas. Una contra sirvió para que se rompiera en el peor momento posible. Adrián entró para ocupar su sitio.

Lo malo para el Atlético es que eso no fue lo peor de la noche. Ni mucho menos. Cinco minutos después se rompió otro de sus pilares fundamentales, el turco Arda Turan. Un golpe en un costado lo dejó fuera del partido. Raúl García ingresó en el campo para hacer su papel.

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El equipo rojiblanco notó pronto la magnitud de sus pérdidas. O más bien el Barcelona intentó sacar partido de ellas desplegando su mejor fútbol hasta entonces. Porque en los veinte primeros minutos apenas se había asomado al marco de Courtois. Un disparo de Adriano atajado sin problemas por el belga era el bagaje ofensivo de los de Martino. Demasiado poco para ganar una Liga.

El destino, sin embargo, quiso poner el campeonato de cara para el Barcelona. Los blaugranas se adelantaron gracias a un tanto espectacular de Alexis. Lo hizo en una acción iniciada por Cesc, que metió la bola al área para que Messi se la dejara con el pecho al chileno. Su derechazo entró por la escuadra. Imposible para Courtois... y para cualquiera. Era el 1-0.

No se le podía poner las cosas más a favor al Barcelona. Por delante en un marcador en el que solo le valía la victoria. Y con un rival que había perdido gran parte de su talento con las lesiones de Diego Costa y Arda Turan. Pero los rojiblancos no se descompusieron, como no lo han hecho a lo largo de toda la temporada, y siguieron creyendo en la victoria. Sobre todo, porque el empate les valía. Un gol todavía convertía al Atlético en campeón.

Y Simeone debió recordárselo al descanso a los suyos, porque salieron dispuestos a lograr ese tanto con el que podían hacer historia. Villa a punto estuvo de hacerlo. Primero recibió un balón en el área y lo envió al palo. Después no pudo definir ante la presión de Adriano y la salida -poco ortodoxa- de Pinto. Tuvo que ser Godín el que lo lograra. Lo consiguió en un saque de esquina que botó Gabi y remató el uruguayo. Parecía solo al rematar, pero no lo estaba. Su salto y su remate fueron, simplemente, impecables. Era el 1-1.

El resultado ponía al Atlético como campeón virtual de la Liga. Le tocaba mover ficha a Martino. Pero tuvo que hacerlo obligado por la lesión de Busquets. Salió Song para hacer su trabajo. El verdadero cambio, sin embargo, fue el de Neymar por Pedro. El fichaje millonario, el que despertó más expectativas en verano y luego ocasionó una crisis institucional de dimensiones enormes -con la salida de Rosell de la presidencia- recibía un encargo simple, que hiciera lo que se esperaba de él.

Al partido le faltaba polémica. Y llegó con un gol anulado a Messi por fuera de juego. La repetición demostró que el balón le llegó de los pies de Juanfran. No había posición ilegal del astro argentino. Ahí falló Mateu Lahoz.

Faltaba todavía mucho partido. Muchísimo para los aficionados que sufren con sus equipos en partidos tan decisivos como este. Y mientras Messi lanzaba un libre directo a la barrera, Sosa entraba por Adrián y Xavi, por Cesc. A diez minutos para el final, el Atlético seguía al frente del campeonato. Como cuando quedaban cinco. En ese momento, el delantero centro del Barcelona era Piqué. Y el mediocentro, Messi. Martino buscó soluciones desesperadas cuando se le acababa el tiempo. Le valió para arrinconar al Atlético. Aunque más bien lo hizo la necesidad de ganar.

No lo consiguió. El partido acabó con ese empate a uno que daba el título de Liga al Atlético del Cholo Simeone, el hombre que llegó en diciembre de 2011 para devolver al equipo rojiblanco a lo más grande primero con una Europa League, luego con una Copa y, ahora, con una Liga 18 años después de aquella que terminó con un tanto de Kiko y otro... del Cholo. El Atlético ha conseguido un sueño. El próximo, el sábado en Lisboa.

Así sonó en 'Carrusel' la consecución del título de Liga para los rojiblancos:

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