La rentable batalla de Clavijo
Una sección de Nieves Concostrina los miércoles en 'La Ventana'

Santiago Matamoros, un mito creado en la batalla de Clavijo.(CADENA SER)

"La batalla de Clavijo del año 844 no existió. Fue una mentira perfectamente armada, para organizar uno de los negocios más lucrativos que ha registrado esta España nuestra. El guión de esa batalla se escribió tres siglos después de que supuestamente se hubiera producido, y se hizo para dar un contexto a otro invento: el mito de Santiago Matamoros"
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Se cuenta que las tropas cristianas iban perdiendo soldados a manos de los musulmanes, pero la aparición de la nada del caballero Santiago Matamoros hizo que la batalla diera la vuelta. El rey contó con la inestimable ayuda de este caballero y para agradecérselo prometió que todos los súbditos cristianos entregarían parte de su cosecha y parte de su vendimia a Santiago.
"Un impuesto por toda la cara que se inventó la Iglesia, dijo que eso había que pagarlo y se empezó a pagar. Sin más discusión. Esa batalla se había ganado gracias a Santiago Matamoros y punto pelota, y a partir de ahí, "Santiago y cierra España""
Es después, en el siglo XII, cuando el canónigo de Compostela, Pedro Marco, decide poner por escrito toda esta mentira por escrito y asegura el pago del Voto de Santiago como impuesto regular. Nadie podía dejar de pagarlo, ni la Corona.
"Era una cosa que pagaba todo el mundo desde hacía siglos, al que también tenía que contribuir la Corona, y nadie se atrevía a rechistar. Negar el pago significaba negar la existencia del principal dogma cristiano español"
Es el 12 de octubre de 1812 cuando finalmente las Cortes de Cádiz deciden acabar con este impuesto y acaban con toda la mentira.




