El editorial de Pepa Bueno: "Las cuitas, las cuotas y los problemas de la gente"

En una hora comienza en el Congreso el pleno que debe votar la Ley de abdicación del Rey. Un trámite legal que refrenda en la sede de la soberanía nacional la voluntad de abdicar del monarca. Pero es un trámite inédito: por primera vez escucharemos a los grupos hablar sobre el reinado de Don Juan Carlos. La ley cuenta a priori con el apoyo de aproximadamente el 85% de la cámara. Votará a favor el PP, el PSOE, UPYD, y del mixto, Foro Asturias y UPN. Se abstendrán CIU, PNV y un diputado de Coalición Canaria y votarán en contra la Izquierda Plural y Esquerra, BNG, Compromís, Geroa Bai y el otro diputado canario del mixto. Se han presentado 5 enmiendas a la totalidad. Todas con un punto en común: promover una consulta ciudadana sobre la jefatura del Estado. Tras los argumentos, llegará la votación nominativa y de viva voz y ahí se comprobará si todos los socialistas mantienen la disciplina de grupo, o si los dos diputados que pidieron libertad de voto la ejercen. El presidente del gobierno, que va a defender hoy la Ley en la tribuna de la Cámara Baja, insiste en que no se vota Monarquía o República sino la abdicación del Rey.

La SER les ofrecerá íntegramente en directo esa sesión del Congreso, que se repetirá la próxima semana en el Senado

En el terremoto político que convulsiona al PSOE, la sacudida más potente hasta el momento pudo escucharse aquí ayer en la SER: Susana Díaz se queda en Andalucía, no aspirará a la secretaria general del Partido en este momento para cumplir su compromiso con los andaluces y responder a la palabra dada, eso que tanto se reclama a los políticos.

Y esta decisión obliga a recolocar de nuevo todas las fichas en el tablero. Las de quienes la presionaron y señalaron como única salida posible a la crisis de los socialistas, y fueron muchos... Y la de los candidatos que sí concurrirán, que ya no tendrán la competencia potentísima de la lideresa del sur, pero sí tendrán necesariamente que contar con la Federación andaluza que hoy por hoy da al PSOE el 26% de sus votos. Vuelta por tanto a la casilla de salida, en un partido que se juega su futuro en apenas unas semanas y que tiene la obligación de volver a hablar cuanto antes de los problemas de la gente y de la sociedad contemporánea, y plantear en estos términos su reconstrucción y no sólo en función de sus cuitas y sus cuotas.