Cuando la música reconstruye edificios

Un año después del terremoto de Lorca, el grupo de rock Vetusta Morla se unió a la Orquesta sinfónica de la Región de Murcia para dar dos conciertos que recaudaron un total de 40.000 euros. El dinero se destino a rehabilitar el conservatorio 'Narciso Yepes" que ahora, por fin, vuelve a abrir sus puertas. Esta mañana con Gemma Nierga en Hoy por hoy hemos hablado con los arquitectos de esta historia.

Decía Beethoven que la arquitectura es una música de piedras. Y que la música es una arquitectura de sonidos. Arquitectura y música. Música y arquitectura. Conceptos que en ocasiones se unen literalmente. Era un 11 de mayo de 2011. Un terremoto de magnitud 5'1 asolaba la ciudad de Lorca, en Murcia. Hubo 9 muertos, 300 personas heridas y el 80% de los edificios resultaron afectados. Uno de esos inmuebles fue el Conservatorio Narciso Yepes, donde decenas de jóvenes de la localidad daban sus primeros pasos musicales. Arquitectura y música se separaron. Firmaron el divorcio. Hasta que un grupo, Vetusta Morla, se enfundó el mono para hacer lo que las administraciones no parecían dispuestas a asumir: levantar paredes de corcheas, hacer armonía con ladrillos. Es decir, permitir que la gente de Lorca, tras el trauma del terremoto, pudiera volver a hacer vida normal, pueda volver a construir música.

"Habrá que inventarse una salida. Cada cual que tome sus medidas" dice la letra de "La deriva", la canción que abre el último disco de Vetusta Morla: "Me temo que es el signo de los tiempos, los ciudadanos tenemos que tomar esa responsabilidad y dar un paso al frente" asegura explica Juanma, guitarrista del grupo; "La voluntad política siempre va un poco por detrás" apuntilla Pucho, la voz de esta formación madrileña. Fue a través de un profesor del conservatorio, Kiko Martínez, como Vetusta Morla conocieron la historia de este centro. Un e-mail enviado por Martínez, pidiendo permiso para orquestar una de sus canciones hizo que se les encendiera "una bombilla". "Entre los dos tuvimos como una epifania de que aquello podía ser mucho mayor" explica el Juanma. "Una cosa llevo a la otra y acabó siendo un concierto". Un recital de dos días, el 31 de mayo y 1 de junio de 2012, junto a la Orquesta sinfónica de la Región de Murcia que ahora se edita en formato audiolibro. "Estamos bastante excitados. En este tipo de cosas a veces te embarcas y no sabes si vas a llegar a buen puerto" explica Pucho. "Lo más valorable es que terminó bien. Es uno de esos finales felices que está muy bien que tengamos porque los necesitamos mucho".

Fernando tiene 15 años. Han pasado tres desde la última vez que pisó el Conservatorio donde comenzó a estudiar flauta travesera. Mientras, fueron trasladado a un colegio también en Lorca aunque "como nuestro conservatorio no hay nada" explica Fernando, "es muy emocionate verlo otra vez". Pero la magnitud del gesto de los chicos de Vetusta Morla no se mide solo en lo conseguido económicamente. Así se lo ha reconocido Fernando: "Independientemente del dinero que recaudaron, fue moralmente muy importante". María no conocía al grupo antes del concierto, "Ahora me encantan ellos y me encanta el gesto que han tenido con nosotros, que se hayan acordado de una ciudad tan pequeña".

María se encargaba de la limpieza del Conservatorio. Ahora volverá a trabajar en el edificio, pero sigue sin casa. Su edificio no acabo demolido pero fue marcado para no ser habitado."Pensamos que para Navidad puede que estemos allí" pero no lo tienen seguro. "Es una forma de hacer llegar al resto de España que estamos ahí y que todavía tenemos necesitades en la ciudad " cuenta Isabel, profesora de un Insituto de la localidad y cuyos hijos acuden al Conservatorio. Y las necesidades pasan por ejemplo por rehabilitar ese Insituto. "Acaban de empezar las obras. La primera piedra se pusó en 2013, dos años después del terremoto, pero al poco se paralizaron las obras". Isabel se queja de la lentitud de la Consejería de Educación y del acinamiento al que han sometido a los alumnos en los últimos tres años: "un instituto que se había creado para acoger un solo centro, de repente recibe a 600 alumnos ya". Las administraciones aseguran que el nuevo centro estará terminado para el año que viene "pero yo no me creo nada".

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Los chicos de Vetusta Morla han sido testigos de primera mano de cuál es la situación en Lorca. "Sienta muy mal, estamos hablando de cosas muy básicas: de la vivienda, de la seguridad, de la educación..." Críticos con la situación actual, como muchos de sus generación, el grupo madrileño dice haberse dado cuenta de que "eso de que vivíamos en un sistema estupendo" no erá así y que cuando se han dado mal las cosas "se ha caido como un atrezzo" aseguran. "Entonces te sientes engañado" reamatan. Ellos siguen dando pasos al frente: "Que el destino no nos tome las medidas. Hay esperanza en la deriva"