¿Qué calefacción es la más barata?

Cuando las calefacciones empiezan a calentar motores, muchos usuarios se plantean qué tipo de calefacción le interesa más. Electricidad y gasóleo C, los grandes perdedores en cualquier comparación.

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Los típicos radiadores eléctricos, a los que se pueden añadir los de calor azul, los podemos ir descartando. Un comparativo de la web especializada Nergiza.com los marca claramente como los más gastadores: alrededor de 0,20 euros KWh. Se podría añadir el suelo radiante, que por precio y las obras necesarias no es muy aconsejable.

Los acumuladores tiene un buen rendimiento con coste de mantenimiento muy bajo, pero lo aparatos son más caros, si la instalación eléctrica es deficiente requerirá de obras y si lo usamos en las horas del día la factura puede dispararse.

La bomba de calor, utilizando equipos de máxima eficiencia, puede resultar uno de los más económicos. Pero tiene peros, como que baja mucho el rendimiento en zonas de temperaturas bajas.

El gas natural tiene un gran poder calorífico y su instalación es más económica. Llega a casa canalizado, y te puede suponer ahorros de hasta el 30%.

El caso del gasóleo C presenta los problemas de almacenamiento, pero puede ser rentable en viviendas grandes de zonas muy frías. Eso sí, requiere espacio, planificar el suministro, el precio fluctúa mucho...

Una alternativa muy económica, al nivel del gas, es la biomasa (pallets o leña) pero tiene el problema del almacenamiento de la materia prima.