Cuando el roce hace el cariño

Madrid

 "Me enamoro bien y mucho, porque siempre me enamoro de chicos a los que gusto. Pero ahora estoy en una situación sentimental y burocrática, incluso, en la que me vendría muy mal enamorarme. Así que sé por qué calles no debo transitar". Con estas palabras, Marc Giró inaugura una de las conversaciones de la mañana y un asunto sobre el que se debatirá durante tres días —quién sabe si con práctica por las noches—, del 14 al 16 de noviembre, en Teruel, durante el Congreso del Amor organizado por la Cadena SER.

Uno de sus ponentes, el economista Emilio Duró, que ofrecerá la ponencia El amor en la empresa. Bailando con lobos, ha reconocido hoy ante Gemma Nierga que él valora más los amores que sobreviven al paso del tiempo que los fogonazos de la adolescencia. "Hay personas que se dejan la vida por otros y son muy felices. Me dan una lección", ha reiterado el experto, que también recuerda, a propósito de quienes prohíben las relaciones entre miembros de una empresa, que las personas enamoradas rinden más.

Tal y como anota Toño Fraguas, el mismo Facebook se levantó por amor: fue la forma que encontró su creador, Mark Zuckerberg, para seguir en contacto con la chica de la universidad que le gustaba. "Lo que me interesa de este concepto es que es parecido al de Dios. Algo en lo que creemos o no". Giró, por su parte, no parece compartir aquello de que las relaciones a largo plazo se mantengan por puro amor.:"Lo que ocurre es que no vamos a poner en jaque la hacienda y los niños. Yo temo al amor, porque se te puede ir del todo".