Un éxito en la cuenta de Artur Mas

Madrid

Los independentistas catalanes protagonizaron ayer una nueva y gran movilización; unos dos millones de personas participaron en una consulta simbólica que tendrá repercusiones políticas indudables. Primero, y antes que nada en la propia Cataluña, porque la movilización de ayer cuenta mucho más en la urna del president de la Generalitat, Artur Mas, que en la del líder de Esquerra Republicana, Oriol Junqueras. En ese sentido, la movilización es un éxito de Mas, que le permite recuperar impulso político cara a unas eventuales elecciones anticipadas.

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Pero obviamente la nueva demostración de que unos dos millones de catalanes mayores de 16 años están dispuestos a seguir movilizándose es un dato político muy relevante para toda España y para el gobierno de Mariano Rajoy. La consulta ha sido simbólica y no es posible saber cuántos catalanes de los que no han participado en el 9-N votarían contra la independencia en un referéndum legal. Hay que recordar que en el referéndum escocés votó el 85% del total del censo y que ayer solo lo hizo aproximadamente un 32%. Sea como sea, dos millones de catalanes son muchísimas personas que merecen ser escuchadas. Nada se resuelve tensando aún más las relaciones políticas con la Generalitat. Y a estas alturas eso debería ser evidente para Rajoy.