No cavar hacia abajo buscando salidas

Madrid

El presidente del Gobierno ha convocado a los periodistas esta mañana para hablar de la consulta simbólica celebrada en Cataluña y, previsiblemente, de la carta que le ha enviado Artur Mas. Primera observación: es de esperar que Rajoy no pretenda hoy leer una declaración, sino que se someta a las preguntas de los informadores. Segunda observación: muy incómodo debe sentirse el presidente del Gobierno cuando ha decidido comparecer en público, algo que habitualmente rehúye.

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De lo que se trata ahora es de no cavar hacia abajo buscando salidas. Ni en la Generalitat ni en el Gobierno central. Es evidente que Rajoy no va a autorizar ahora un referéndum legal. Es evidente también que Mas no va a dejar de pedirlo. Es muy probable que la Fiscalía abra algún tipo de expediente por desacato a las autoridades catalanas que autorizaron la consulta del domingo. La resolución de esos expedientes puede, y debe, llevar bastante tiempo, lo que quiere decir que no debería impedir el dialogo político entre Mas y Rajoy.

Ya sabemos todo en lo que no coinciden. ¿Es posible hallar algunos puntos de contacto? Lo peor que podría ocurrir es que Mas esté pensando, encantado, que es muy astuto, y que Rajoy crea que astucia no significa sutileza, sino capacidad de engaño. Es muy posible que las cosas estén así. Ya se sabe que todo puede siempre empeorar.