El 'making of' del segundo disco de 'A vivir...'

Alguien le dijo un día a José Martí: “Me gusta mucho el A Vivir, pero a ver si podéis hablar un poco menos para así escuchar mejor las músicas”. Desde que arrancamos en septiembre de 2012, había surgido en varias ocasiones la idea de hacer una recopilación con esa banda sonora que establece y define el ambiente del programa: sosiego, curiosidad, ironía… Siempre rechacé la propuesta por puro rubor: la música ya existe, sólo hay que encontrarla. Nosotros sólo hacemos una cosa: cuidarla. Respetarla.

Pero se cruzó por nuestra redacción el trabajo de un magnífico grupo de profesionales con los que este programa se identifica plenamente: payasos. Como dice Tortell Poltrona, todos somos payasos, solo que ellos no esconden la nariz roja. Y de esa combinación de dos ideas paralelas surgió el proyecto de editar un disco: complaceríamos de ese modo a quien quiere escuchar las músicas sin escucharnos a nosotros y ayudaríamos a Payasos Sin Fronteras cediendo a esa asociación todos los beneficios.

El primer disco funcionó maravillosamente; por poco no llegamos a disco de Oro. El segundo arranca ahora, y créanme cuando les digo que es mejor que el primero. He abusado de la amistad y el talento de los gráficos: Peridis, Julio Rey, Mauro Entrialgo y Aleix Saló. En la era del streaming, es un disco para tocar, para tener. Y como guinda al pastel, Teddy Thompson –uno de los pocos artistas que está en el primer y el segundo disco de A Vivir– se apunta a la presentación del 6 de diciembre en el Museo Picasso de Málaga.

Son mis músicas. Con las que yo he crecido o las que yo escucho. Sean benévolos con la crítica. Háganlo por los payasos, no por nosotros. Y si todo va bien… a por el tercero.