“Crecí orgulloso de la democracia y hoy me siento decepcionado”

Madrid

La expectación acumulada no logró que Iván Ferreiro adornara su respuesta. Turnedo, la canción con este inauguró su carrera en solitario, obtuvo su nombre del azar: fue el título aleatorio con el que la guardaron, en principio temporalmente, en el disco duro. Pero así se quedó. Al gallego no le entusiasma actuar con ceremonias ni ponerse etiquetas; otra cosa es la política, sobre la que sí se despacha. "Crecí orgulloso de la democracia. Me sentí español con lo de Miguel Ángel Blanco. Hoy estoy profundamente decepcionado, como si no hubiéramos aprendido nada", reflexiona el gallego.

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"Cuando empezamos Los Piratas, éramos como los apestados del indie. Nadie nos quería meter ahí. Algunos nos llamaron la tercera vía, que es casi peor", ríe hoy el músico, que también revela que la palabra alternativo le provoca más risa que otra cosa. Desde la perspectiva que ofrecen trece años junto a un grupo y otros once en solitario, el compositor también se siente más optimista y tranquilo que cuando empezó: "Más que buscar la felicidad, de lo que se trata es de ser disfrutón". Él, de momento, disfruta de una carrera como cantautor en la que ha amalgamado seis álbumes de estudio, pero también de su confeso amor por Madrid, a donde llegó siguiendo a su pareja.

En su último disco, Historia y cronología del mundo, encontramos a ese hombre de 44 años que se enorgullece de saborear las pequeñas cosas. También a alguien cuya modestia parte no de la postura, sino de la madurez. Alternativo o para el gran público, este natural de la localidad viguesa de Nigrán solo se siente cómodo con la palabra pop. Y eso, como cuenta, tampoco lo ha inventado él: "Somos la evolución natural de lo que hicieron Alaska y Radio Futura".

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