“Hay un vacío legal que explica el gran número de víctimas que hay”

Madrid

Marta cuenta que su hermana denunció a su agresor hace dos semanas (en el artículo pone 1 porque lo escribió hace una semana) por una situación de maltrato continuado. Y escribe: "Su infierno no acabó en aquella comisaría de policía donde dio el gran paso para denunciarle. Su infierno más aterrador comienza ahora..." y es que el juez le ha otorgado poder llevarse a su hija de dos años un fin de semana cada quince días.

Su hermana ahora está más tranquila. Está viviendo con sus padres y ha estado en manos de psicólogos y sus amigos la están apoyando mucho. Ella vive en un pueblo de Albacete y su agresor en otro a 30 km.

El miércoles pasado hubo un juicio rápido y fue condenado a un año y ocho meses de cárcel. Él recurrió y habrá otro juicio el 16 de enero. Hasta ese momento permanecerá en libertad aunque con medidas de alejamiento y el juez le ha otorgado que pueda pasar un fin de semana con la niña cada quince días

Escribe 'La impotencia más grande de una madre maltratada se entremezcla con la desesperación más amarga al saber que tiene que entregarle a su agresor lo que más quiere en el mundo, su razón de ser, su fuerza para mantenerse fuerte y dar el paso de poner fin a tanta violencia y despropósito'