¡A por la primera gran final!
Mañana es el gran día, nos jugamos pasar a la siguiente ronda del torneo y no vale otra cosa que no sea ganar. Confío en mi equipo, en mi país y entre todos lo conseguiremos
Estamos a 24 horas del último partido de la fase de grupos y se nota en el ambiente la importancia del duelo. No solo por lo clasificatorio, donde tenemos que ganar para pasar a los cruces, sino porque el partido contra Gabón se vive como si fuera un Barcelona-Real Madrid. Es una rivalidad fronteriza porque Guinea Ecuatorial limita al sur y este con Gabón, por eso hay muchas ganas de vencer ¡Tengo el móvil inundado de mensajes de amigos y compañeros!
Sin embargo, todos sabemos que no va a ser nada fácil. Gabón tiene una de las mejores plantillas de la Copa África con futbolistas que militan en Inglaterra y Francia, pero sobre todo con una estrella de nivel mundial: Pierre Emerick Aubameyang, el punta del Borussia Dortmund. Sabemos que es un duelo desigualado, pero la unión de este grupo con todo el país nos va a dar la fuerza necesaria para estar en cuartos de final.
Sabemos que necesitamos el apoyo de todos, incluso el divino, por eso ayer nos desplazamos a una parroquia de Bata en donde le pedimos al Señor fuerza y valentía para conseguir la victoria. Fue un ritual muy bonito en el que todos estuvimos muy unidos, cantando y orando, una experiencia extrasensorial.
Se avecina un desenlace de este grupo A muy emocionante porque los cuatro equipos tenemos opciones de clasificarnos y a todos nos sirve lo mismo: ganar. Ya hemos decidido que no tendremos radios en el banquillo ni información del Congo-Burkina. Nuestro único pensamiento es correr, jugar y vencer a Gabón. Son momentos de tensión y nervios, por eso lo mejor en esta previa es relajarse y hacer vestuario: tocar el dyembe, bailes africanos y la mentalidad puesta en los 3 puntos.