Rectificar es de sabios

Madrid

Supongo que los expertos en Demoscopia deben estar al corriente de estas cosas, pero tengo la sensación de que uno de los factores que explican el alejamiento entre los políticos…. digamos tradicionales –eso que algunos llaman la casta- y el resto de ciudadanos….es la sensación de que ellos, los políticos, se mueven como seres superiores, que van de sobrados. Porque uno –o una- se puede equivocar, pero cuando hay un consenso tan general en que se ha equivocado, ¿Qué costaría pedir perdón, disculparse? simplemente decir: “No estuve afortunado, se me calentó la cabeza, me equivoqué”. Algo tan sencillo como esto.

Ayer, en el Debate sobre el estado de la Nación que mañana terminará en el Congreso, ayer Mariano Rajoy, por ejemplo, no estuvo bien en su última réplica a Pedro Sánchez, lo comentamos aquí en directo. Es verdad que el líder socialista le había atizado de lo lindo pero un presidente del Gobierno no puede usar como argumento el “Es usted patético y no vuelva por aquí” como si fuera el sheriff del pueblo. Él lo sabe y también su partido pero simplemente se excusan. Después está lo de Celia Villalobos, presidiendo la sesión mientras jugaba al Candy Crush. ¿Alguien entiende que a estas alturas no se haya disculpado y que las únicas palabras de una compañera suya hayan sido “Va, si se pueden hacer dos cosas a la vez”. ¿A quién creen que se están dirigiendo? ¿Por qué tratan así a la gente? mire, oyente de La Ventana, la próxima reunión que convoque su jefe, cuando esté soltando un rollo que le aburra…póngase a jugar a la maquinita. Y que le pillen…a ver qué pasa.

Y una cosa más; esta mañana cuando el portavoz del PNV subía a la tribuna de oradores, a eso de las 9:00h, el hemiciclo era un páramo. Pero es que a esa hora resulta que millones de personas estaban ya trabajando, después de madrugar, de comerse el correspondiente atasco, o las apreturas del metro o el autobús, estaban ya al pie del cañón…pero gran parte de sus señorías no; andaban aún remoloneando por ahí. Así que la próxima vez que alguien les grite: “¡¡¡No nos representan!!”….al menos que se lo piensen. Porque sí que nos representan, naturalmente, pero podrían intentar hacerlo un poquito mejor.

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