La espuma de los días

Madrid

Dicen los que saben de encuestas y sondeos electorales que todo se está moviendo tan rápido que hay que andarse con pies de plomo ante los resultados que arrojan sus propias encuestas y sondeos electorales. Que el tablero está movido, que hay muchos indecisos y un arcoíris de ofertas con posibilidades como nunca antes en los últimos 40 años. Pero que por eso también, hasta que los ciudadanos no voten, no sabremos con certeza si el derrumbe del bipartidismo es tan grande como ahora se anuncia y si los partidos emergentes conseguirán tanta confianza real como ahora parece.

Pero si atendemos a la espuma de los días, todo va muy deprisa, sí. Y si hace 15 días muchos enterraban a Pedro Sánchez, ayer lo vimos exultante reivindicándose ganador del debate sobre el estado de la Nación y presentando a un Ángel Gabilondo que levantó aplausos citando, y sin gritar, al filósofo Immanuel Kant.

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Kant en un mitin, lleno de gente por otra parte. Como lleno a rebosar estuvo también el acto de Podemos donde Pablo Iglesias se reivindicó como la verdadera oposición y retó a Rajoy a debatir.

A lo que desde el PP responden que si quiere debatir, primero tiene que ganar un escaño en las Cortes. Pero el mitin de Iglesias se seguía ayer desde toda España por internet en las nuevas plazas públicas virtuales.

Todo va tan rápido como la red, y entender las señales de la historia sin histeria es parte del trabajo de los políticos. ¿Lo entenderá Rajoy? Hoy, por ejemplo, veremos si el PP acepta en el Congreso alguna propuesta de resolución de los otros partidos en el cierre del debate sobre el estado de la Nación. O si sigue instalado en la foto fija de su mayoría absoluta de hace tres años. Mientras todo se mueve.