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Más de un Robin Hood

La primera duda que surge es si existió realmente.... Carlos López-Tapia repasa las verdades y mentiras alrededor de su figura en el cine

Madrid

Visitar la ciudad inglesa de Nottingham incluye, como nos cuenta en el audio una joven española que trabaja allí, tropezar con Robin Hood. Su estatua, el castillo y el popular "Major oak", el Gran roble, donde nos dirán que por su edad pudo cobijar al mismísimo Robin. En realidad el roble sí que es muy antiguo, pero con sus ochocientos años no sería en tiempos de Robin más que un retoño para cobijo de ratones, y hoy sabemos además que Sherwood no era el bosque en el que Robin habría actuado.

Javier del Pino y Carlos López-Tapia. Dos arqueros de medio pelo

Javier del Pino y Carlos López-Tapia. Dos arqueros de medio pelo / Paqui Ramos

Javier del Pino y Carlos López-Tapia. Dos arqueros de medio pelo

Javier del Pino y Carlos López-Tapia. Dos arqueros de medio pelo / Paqui Ramos

Los historiadores ingleses llevan setecientos años encontrando nombres con los que intentar encarnar de alguna forma al héroe de la leyenda.... sin terminar de lograrlo. Uno de los historiadores más respetados de Inglaterra, Eric Hobsbawm , concluyó en 1969 que Robin Hood estaba presente con otros nombres pero historias similares, en todas las culturas del planeta. Dedicó su libro Bandidos (Editorial Crítica en español) al personaje legendario.

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Miénteme cine (14/03/15)

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La única semilla histórica que poseemos es el pequeño fragmento de un poema donde un haragán que pasa la vida en las tabernas dice no recordar el Credo, pero ser capaz de citar todas las rimas de Robin Hood. No hay más. Esto es todo para construir una historia a base de imaginación y deducciones relacionadas con la época. La realidad histórica puede llegar a ser tan chocante como lo relativo al personaje femenino de Marián, depositaria del amor romántico más novelesco. En realidad es un personaje de pantomima interpretado por un hombre en las fiestas de mayo, que aparece dos o tres siglos después de las baladas del arquero, representando con su gordura y procacidad la fuerza de la naturaleza fecundadora de la primavera, que se aparea con el fraile rijoso en vez de con el joven valiente y que bailaba y cantaba entre los asistentes tonadas con letras como esta:"Una verga, un semental, el terror de las sábanas, un par de cojones mientras otro hombre duerme".

La fuerza de la idea del bandido protector de los débiles no ha perdido nada de su potencia y no hay que salir de España para localizar un caso moderno  Enric Duran nos cuenta algún detalle de su situación en los más de dos años que lleva en paradero desconocido, perseguido por la ley tras repartir en acciones sociales casi medio millón de euros prestados por cerca de cuarenta entidades bancarias con el habitual ánimo de lucro que Enric no piensa satisfacer.

Javier Sintes es una persona peculiar que combina un sentido de la ecología y la sostenibilidad muy profundo, con ser uno de los expertos en caza con arco de nuestro país. Es capaz de enseñar a Paqui Ramos a manejar un arco, decirle al director de Juana la loca que sobran los animales disecados previstos para una secuencia porque no existía la taxidermia; o acudir al rescate de la huerta de unas monjas por un jabalí destructivo o cazar varias serpientes curiosas que se han colado en el convento. Nos muestra un auténtico arco largo inglés muy similar al usado en el siglo XII, y un modelo moderno con mirilla y poleas. La caza con arco se está difundiendo en Europa, al tiempo que los auténticos cazadores se comienzan a presentar como colaboradores de las oficinas de medio ambiente ante alarmas cinegéticas, de las que España ya ha tenido cinco.

CAZADORA A PUNTO DE SER DEVORADA POR CIERVA DOMÉSTICA

Camuflada para la caza con arco

Camuflada para la caza con arco / Paqui Ramos

Camuflada para la caza con arco

Camuflada para la caza con arco / Paqui Ramos

Nadie dijo que cazar con arco fuera fácil. El arma pesa, cuesta tensar la flecha, apuntar y disparar en no más de tres segundos para ser efectivo... Cuando Javier Sintes me llevó a Onceolivos la intención no era cazar a un animal. Menos aun cuando mi presa tenía nombre, Ana Rosa,  y era una cierva doméstica. El objetivo era experimentar la sensación de camuflarse con el entorno. Acercarte a la presa y saber que en un momento tienes la capacidad de privar de la vida a un ser vivo. Una sensación nada agrable, por cierto.

Según Sintes solo debes disparar cuando tienes claro el punto de impacto. Evitando el hueso para que el tiro sea efectivo y el impacto no duela.No tardar más de tres segundos: levantar, tensar, apuntar y soltar la flecha.

Un "casi tiro Robin"

Un "casi tiro Robin" / Paqui Ramos

Un "casi tiro Robin"

Un "casi tiro Robin" / Paqui Ramos

En el entrenamiento previo, en el taller de Javier, no se me dio nada mal. aquí dejo la prueba de mi "Robin", disparo con el que intentas atravesar una flecha con otra. Casi, casi...

Paqui a punto de ser devorada por Ana Rosa

Paqui a punto de ser devorada por Ana Rosa / Paqui Ramos

Paqui a punto de ser devorada por Ana Rosa

Paqui a punto de ser devorada por Ana Rosa / Paqui Ramos

No es tan fácil hacerlo en el campo, camuflada con un "traje de árbol" un tanto agobiante. Pendiente del aire, del ruido de las ramas al pisar, de la luz que te ciega... Y todo ¿para qué? Para acabar siendo devorada por una cierva doméstica que no me reconoció como a una enemiga sino como a un delicioso arbusto.

 

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