¿Importan las niñas secuestradas en Nigeria?
"Si las víctimas del secuestro hubieran sido turistas, periodistas, sacerdotes o cooperantes occidentales la tensión se habría mantenido. Pero son niñas, negras, ciudadanas de un país que no cuenta."
Madrid
Hace un año más de 200 niñas fueron secuestradas por Boko Haram en Nigeria cuando estaban en la escuela. No hay rastro de ellas ni de la campaña viral que pidió su liberación y a la que se sumaron personas muy principales del planeta. Hoy, Amnistía Internacional y Unicef las recuerdan y nos dicen que su drama es sólo la punta de un negro iceberg. En este tiempo han sido secuestradas más de 2.000 niñas y 800.000 pequeños han tenido que salir del país para huir del horror del secuestro, de las violaciones, del trabajo esclavo, del matrimonio forzado...
Si las víctimas del secuestro hubieran sido turistas, periodistas, sacerdotes o cooperantes occidentales la tensión se habría mantenido. Pero son niñas, negras, ciudadanas de un país que no cuenta. Y la indignación se convierte en olvido a la velocidad que se desvanece el suflé. Unicef pone la guinda de la vergüenza. De los 26 millones que la ONU ha reclamado para atender a los niños que han huido a países vecinos apenas ha recibido un 15%. Los calificativos los ponen ustedes.