Hasta siempre, Hermida

La última semana, la ciudad estadounidense de Baltimore, ha sido noticia por el conflicto racial que está reavivándose en ese país debido a la violencia que la policía, presuntamente ejerce contra la población negra. Ya rugió Ferguson, ahora es Baltimore, desde donde se lucha contra la represión de un Estado en el que viendo los acontecimientos, el racismo, no ha desaparecido. Eso es lo que intenta demostrar un vídeo que ha circulado por diferentes redes sociales alrededor del mundo. En él se muestran las diferencias entre un ciudadano blanco y uno negro en norte américa. El precio de un coche, el sueldo a final de mes. Por ejemplo, los nombres de personas negras tienen un 50% menos de probabilidades a la hora de encontrar empleo. Esta comparación también nos dice que el consumo de marihuana, lejos de lo que se piensa, es igual en blancos y negros. En cuanto a las encarcelaciones, son cerca de 6 veces más las de las personas negras que las de las blancas. Con este vídeo, lo que se quiere es hacer ver que en Estados Unidos sí que hay racismo, que lamentablemente, no se ha terminado con él. La Alexanderplatz de Berlín ha sido el escenario de una iniciativa que se ha vuelto viral. Una máquina expendedora de camisetas básicas, de color blanco a un precio de 2 € es el objeto alrededor del cual gira este vídeo que intenta combatir y dar visibilidad a la explotación que existe en el sector textil en los países del sur. Lo que en un principio parece ser eso, una máquina de venta de camisetas, resulta ser un documental en el que se proyectan cifras e imágenes del abuso laboral que existe en países como la India o Taiwán. Para mujeres como Manisha, el sonido de las máquinas de coser es lo único que escuchan en jornadas de trabajo que se extienen hasta 16 horas, por sueldos inferiores a 20 centavos por cada una de esas horas. Al final de esta proyección se formula una pregunta, «¿Sabiendo esto, qué prefieres, comprar la camiseta o donar los dos euros para luchar contra esta situación?». La totalidad de quienes se acercan a la máquina deciden donar este dinero y es que como reza este vídeo que ya ha sido visto más de 3 millones de veces: «La gente se preocupa cuando conoce». Ayer en España perdíamos a uno de los mejores periodistas de la historia de este país, Jesús Hermida. Una voz, una firma y una imagen que le convirtieron en un referente. Su pérdida ha sido muy protagonista en las redes sociales. Twitter se ha convertido en escenario de homenajes y grandes despedidas de personas anóminas y también de compañeros del mundo de la comunicación como Risto Mejide que escribía, «Hoy se nos fueron millones de preguntas, descanse en paz» o Nieves Herrero tuiteaba «Se fue mi amigo, mi maestro, mi guía...Hasta siempre Jesús. Un día de luto para periodismo. D.E.P». También se despidió en la antena de Hoy por Hoy, donde habló de las últimas horas de vida de Hermida. No solo internet se ha querido despedir al periodista, el tanatorio de La Paz de Tres Cantos, se ha llenado de caras conocidas del mundo de la comunicación y la política que han querido dar el último adiós a Hermida, que sin duda quedará en los anales de la historia del periodismo, y sobre todo, de la televisión española.