La gélida Deneuve abre Cannes sin entusiasmar
La veterana actriz protagoniza ‘La Cabeza Ata’ de Emmanuelle Bercot, un convenciónal drama social que resulta una mediocre apuesta del festival para arrancar
Cannes
Silencio en el ruedo. Ni siquiera los periodistas franceses se dignaron a aplaudir a su monumento nacional, Catherine Deneuve, que con su habitual frialdad esquivó las preguntas que le saltaban a la yugular sobre la inexplicable presencia de ‘ La Cabeza Alta como gran estandarte del cine francés para abrir el festival: “Creo que la elección de esta película para abrir el festival es un compromiso con el cine europeo, las cineastas y los problemas sociales” dijo la diva con poquísima convicción.
Temblores en la sala. ¿Esto es lo mejor que puede ofrecer el cine francés para hacer frente al rodillo anglosajón? La Cabeza Alta de la directora Emmanuelle Bercot es la primera de las seis películas galas en la codiciada sección oficial. Cuenta la historia de un niño marginal que desde los 6 hasta los 17 años visita habitualmente la sala de vistas de la juez de menores que interpreta Deneuve. Tierna, empática y edificante. Pero no gran cine, ni siquiera de ese realismo conmovedor que bordan los Dardenne. Lógicamente La Cabeza Alta no opta a la Palma de Oro y ya se puede olvidar con tranquilidad.
Un jurado de grandes directores
Por primera vez en la historia de Cannes, dos hermanos presiden el jurado: son los hermanos Joel y Ethan Coen, que en 1991 ganaron la Palma de Oro con Barton Fink El mexicano Guillermo del Toro y el canadiense Xavier Dolan son los otros dos directores que llevarán la voz cantante en un jurado compuesto además por Jake Gyllenhaal, Sienna Miller, Sophie Marceaux y la española Rossy de Palma.
"No somos críticos de cine, estamos aquí para llegar a un consenso, ver cuáles son los filmes que más nos gusten a todos y en los que nos pongamos de acuerdo", precisó Joel Coen, que agregó que decidir cuál es la mejor "es en cierto modo algo extraña para nosotros".
