Felipe II y la conquista de China

Madrid

La ambición de Felipe II no tenía límites. Los avances de la cartografía en los siglos XV y XVI permitieron a las potencias que en aquel momento dominaban gran parte del mundo, España y Portugal, el acceso a un conocimiento de lugares hasta entonces nunca imaginados. La historia no se circunscribe solamente al Viejo Continente o a la recién descubierta América, sino que va más allá. Las batallas en Flandes o la conquista de América crearon una densa arboleda que no nos ha dejado ver el bosque en su totalidad.

Catai y la nueva expansión castellana

El Imperio de Catai, tal y como se denominaba la China imperial en la época de Felipe II, fue el nuevo objetivo del monarca español después de sobrepasar las líneas fronterizas de Manila en Filipinas. La idea de la globalización que tan de moda está en estos años ya era algo común en aquella época. Los circuitos comerciales del XVI llevaban objetos de España hasta Manila y traían de allí muchos objetos de China como ricas sedas y otros tesoros que sorprendían a los castellanos. Junto a los jesuitas varios españoles consiguieron entrar en la hermética y desconocida China, descubriendo un país de dimensiones enormes y con una riqueza nunca antes imaginada.

El mito chino de Castilla

Pero el conocimiento que tenían los antiguos chinos de nosotros no era mayor. A nosotros nos conocían como “los ojos de gato” debido al gran tamaño de nuestros ojos en comparación a los suyos. A todos los occidentales los llamaban castellanos, por la importancia que nuestro estatus político tenía en aquella particular globalización del mundo. Incluso creían que la capital de nuestro imperio estaba en el Golfo Pérsico. Mucho es lo que nos queda por aprender de nuestra propia Historia. En este programa lo hacemos con Maeso de la Torre que acaba de publicar con Ediciones B una fantástica novela, La caja china, en donde se recrea esta fascinante aventura.