De nuevo, las amenazas de los periódicos de la caverna

Madrid

Llevan unos días desatados nuestros periódicos de la derecha extrema, puro seguidismo del camino iniciado por Esperanza Aguirre, primero, el presidente del Gobierno, después –mala copia- y la vicepresidenta Sáenz de Santamaría, un remedo todavía más ridículo. Eso sí, con la desvergüenza de utilizar la tribuna del Consejo de Ministros para volver a avisarnos del radicalismo del PSOE porque quizá apoyen a los soviets que dijo la lideresa, o el Frente Popular que airean y proclaman los directores y los comentaristas de esos diarios que tanto disfrutamos.

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En La Razón, por ejemplo, su director, Francisco Marhuenda, tantos años de fiel colaborador de Mariano Rajoy, no iba a dejar ahora de obedecer las órdenes, y no pierde la oportunidad de amenazarnos con los males del infierno, que sin duda traerían sobre nuestras cabezas alcaldes o alcaldesas que estén relacionados con Podemos, que de solo mencionarlos se les erizan los pelos a estos amigos tan liberales.

¿Y qué decir del centenario Abc, que siempre ha servido a esa derecha reaccionaria adicta al guerracivilismo? Asómense a las páginas que dirige el muy demócrata Bietio Rubido y allá oirán los ecos de aquellos que aborrecieron de la República pero tendieron la alfombra al franquismo, que luego tanto vitorearon. Verán, por ejemplo, como alguno de sus comentaristas –sin un mínimo rubor- evoca el año 1935.

¡Qué suerte, tener una derecha tan moderada!