El mejor del patio

Barcelona

Tiene que ser increíble ser el mejor de los 22 jugadores que hay en un terreno de juego, saberlo y disfrutarlo. Porque ese es Neymar cuando se pone la camiseta de Brasil. Pura diversión. Es capaz de casi todo. Incluso de hacernos dudar si empieza ya a acercarse a la dupla que forman desde hace años Messi y Cristiano Ronaldo, que se reparten el Balón de Oro desde 2008.

Cuando juega con Brasil, Neymar sabe que es el mejor y se atreve a ser él mismo al 100%. Es como el mejor jugador del cole cuando salen a jugar a fútbol al patio. Quiere ganar, pero pasándoselo bien. Messi y Cristiano tienen esa hipercompetitividad que les hace ser los mejores y superarse casi año tras año. A veces, llegan al punto de sentir cierta angustia cuando las cosas no salen como esperaban. Neymar no está en ese punto (al menos de momento). Quiere ganar, pero no entiende la victoria sin la diversión y eso hace que sea uno de los futbolistas más entretenidos de ver hoy en día. Es imperfecto, de hecho falla bastantes ocasiones todavía (eso lo mejorará, seguramente). Pero, en positivo, es uno de los jugadores más imprevisibles que hay hoy en día.

En el Barça acepta el rigor táctico de partir desde la banda izquierda y el rigor jerárquico de saber que hasta que Messi no empiece a apagarse, él será Coronel y nunca Capitán General, como es con Brasil. Ni toca el balón tantas veces ni se atreve a dejarse llevar como hace cada vez que viste la verdeamarelha. Neymar no es la estrella del Barça porque está Messi y no lo sería en el Madrid porque está Cristiano. Pero no se me ocurren muchos equipos más donde Neymar no fuera el mejor. Lo podríamos discutir con Robben en el Bayern, el Kun Agüero en el Manchester City o Hazard en el Chelsea. Jugando en el Barça, a la sombra de Messi, acepta parecer simplemente muy bueno, cuando ya es uno de los mejores del mundo.