De México al mundo
Mirreyes, chacas, fresters, buchonas, princesos, señoréxicas, needis... tribus urbanas de México que descubrimos a través de la mirada de Paco Santamaría
Madrid
Es interesante ver lo que hay a nuestro alrededor pero también en la otra parte del mundo. Hoy en día hay pocas fronteras a lo que influencias culturales se refiere. Lo que pasa fuera llega a España, y lo que pasa aquí se convierte también en producto más allá. "Todo se tropicaliza" dice Paco Santamaría, él ha sido nuestros ojos en México. Es director de IntrendNext Marketing y escritor del libro Las nuevas tribus urbanas. Se confiesa como un forever, un niño perdido en busca de Peter Pan, y precisamente eso es lo que le ha llevado a investigar a fondo las subculturas de su país. Esa inquietud de hacerse tantas preguntas es lo que le ha llevado a buscar su identidad.
Conectamos el Skype. Apenas ha amanecido en "chilangolandia". México es una ciudad de contrastes con 23 millones de habitantes. Una ciudad muy concentrada en la que sus ciudadanos son completamente anónimos. Un lugar perfecto para la creación de muchas tribus urbanas, convertidas en un espejo de la desigualdad y la mala distribución de la riqueza.
La charla arranca con los mirreyes, una tribu "de exportación de México hacia el mundo". Son los "chicos de papi" que vienen de Acapulco. Según Paco son una especie de "príncipes, herederos al trono" de un cierto legado. Sus "amiguitas", que no novias, se llaman "lobuquis" y con ellas "viajan a la ciudad de Acapulco a beber champán y disfrutar de las zonas VIP".
De lo más top, a los suburbios del DF. Allí se encuentran los chacas (quizás conocidos como reggaetoneros en otras partes del mundo). Ellos son "pequeños delincuentes, como drug dealers que compran y venden piezas robadas". Paco nos cuenta que pasó un domingo con ellos "huyendo de la policía". Son chicos que dibujan grafitis, llevan gorras, vaqueros y son muy religiosos. El 28 de cada mes van a rezarle a San Judas Tadeo, santo de los ladrones y los rateros.
Encontrar la tribu urbana más masiva es muy complicado aunque a Paco le llaman mucho la atención los fresters, una mezcla entre fresas (pijos) y hípsters; y las mujeres han solo, chicas jóvenes que calzan botas de hípica, chaleco y andan en grupo por los centros comerciales.
Además, el conflicto del narcotráfico nos destapa a las buchonas. Son las novias del narco, "visten muy bling-bling", con marcas muy caras y no pasan nada desapercibidas. El objetivo de su estética es mostrar que tienen una alta situación económica y presumen de su estatus.
Hasta ahora los conocíamos como metrosexuales pero en México se conocen como princesos. Su lema es "si hay princesas, por qué no hay princesos". Se preocupan mucho de su estética y refuerzan la idea de que el hombre también es romántico, débil, sentimental... Paco nos descubre que Cristiano Ronaldo Y James Rodríguez son los líderes de los princesos, chicos que se depilan las cejas y “tienen cierta ambigüedad en su preferencia sexual”.
La charla termina hablando de los needis, las señoréxicas… tribus urbanas que, al final, van más allá de la forma de vestir. ”Son códigos, lenguajes, palabras clave, maneras de comportarse, unos principios…” pero que siempre surgen de forma natural en el intento de buscar un sentido de identidad y pertenencia.