"En Pixar no hacemos películas para niños, sino para nosotros mismos"

Comunidad de Madrid

En Del Revés, los protagonistas son las emociones de una niña: alegría, tristeza, asco, miedo e ira. Personajes de colores chillones y voces estridentes que hacen reir y llorar a su dueña. La idea de plasmar como personajes algo tan intangible como el mundo de las emociones la tuvo uno de los animadores más brillantes del mundo. Pete Docter es un americano de 46 años que esta mañana ha dado una clase magistral en Madrid antes un centenar de animadores para explicar la genesis de esta película: "Todo empezó con el cambio que experimentó mi hija a los 11 años. De ser una niña alegre pasó a ser esquIva y callada. Y yo empecé a visualizar sus emociones que se agitaban en su cabeza como si fueran personajes. Ese fue el pistoletazo de salida. Desde entonces han pasado 5 años de trabajo".

Docter y el productor de Pixar, Jonas Rivera, han explicado la génesis del proyecto de 5 años en el que los borradores de guion se rehacen una y otra vez. Las ideas se someten a centenares de reuniones en las que no se piensa en el espectador infantil como único destinatario: "En Pixar no hacemos películas para niños, sino para nosotros mismos. Para tipos de 46 años como nosotros. Intentamos que tengan un buen concepto, que sea complejo y funcione. Nuestras películas tienen muchas capas. Los más pequeños, de 3 años, se ríen de los chistes y de ahí en adelante la lectura es más compleja", ha explicado Docter.

Del Revés se presentó fuera de concurso en el sesudo festival de Cannes, y fue acogida con un gran entusiasmo por la crítica. Se da por descontado que será la próxima ganadora del Oscar de animación de este año.