Desde el inicio de la guerra de Siria, Europa ha acogido a menos refugiados que Líbano, Jordania o Turquía en un día

Madrid

Médicos Sin Fronteras es una de las muchas organizaciones que han colaborado en la mejora de las condiciones de vida de refugiados y desplazados, de personas contagiadas por el VIH o afectados por enfermedades como el Ébola o la Malaria. Este miércoles se ha celebrado el Día Mundial de la Asistencia Humanitaria y, por ello, queremos hacer un repaso por las principales crisis que han azotado al mundo en los dos últimos años.

Según la memoria anual de 2014 elaborada por esta entidad, el número de refugiados y desplazados registrados durante el pasado año ha sido de 60 millones de personas, la cifra más alta desde la Segunda Guerra Mundial. Y es que los conflictos provocados por la Guerra en Siria, la República Centroafricana, Sudán del Sur, Libia, Yemen o Nigeria se han cobrado la vida de millones de personas.

Los acontecimientos de Siria, y el contagio que se ha producido en Irak, se pueden entender como la crisis humanitaria más grave de la actualidad. Se contabilizan más de 200.000 muertes pero más de la mitad de los habitantes del país necesitan ayuda humanitaria, algo que se complica cuando los hospitales están siendo continuamente bombardeados.

La Comunidad Internacional ha dado resultados muy limitados. Y lo reflejan los datos recogidos en la memoria anual previamente mencionada: desde el inicio de esta Guerra, Europa ha acogido menos refugiados que Líbano, Jordania o Turquía en un día. Lo cual supone una presión social, sanitaria y económica para las comunidades locales que les acogen.

Y esta falta de atención por parte de la Comunidad Internacional la encuentran también a la hora de hacer frente a la situación de los migrantes que cruzan el mediterráneo en una barca hinchable para huir de la violencia existente en países como Eritrea y Somalia, o de la miseria de Nigeria, Gambia y otros países del oeste de África. Médicos sin Fronteras ha rescatado entre mayo y mediados de agosto a 11.450 personas, pero aun así, según la Organización Internacional para las Migraciones, si las cosas no cambian, el número de muertos este año podría superar los 30.000.

Por último, cabe mencionar la crisis de la República Centroafricana. Al leer la memoria de 2014 de Médicos sin Fronteras encontramos un párrafo escrito por José Mas que explica, de primera mano, la situación que están viviendo los centroafricanos. Se puede leer: "gentes que antaño cohabitaban como hermanos, hombres que comían del mismo plato y mujeres que trajinaban juntas, ahora se matan entre ellos de forma deshonrosa". El problema reside en que jóvenes musulmanes y cristianos son objetos de lucha política y la revancha entre estas dos religiones se vive cada día en las calles. Cerca de un millón de personas han tenido que dejar sus casas y 10.000 menores de edad han sido reclutados por las fuerzas en conflicto. A pesar de ello, hablamos de una de las crisis humanitarias más olvidados del mundo.

Con más de 24 proyectos en marcha, Médicos Sin Fronteras es el vivo ejemplo del objetivo que persigue la celebración del Día Mundial de la Asistencia Humanitaria. Alabar la labor de las personas que afrontan el peligro y la adversidad para ayudar a los demás...