Sánchez: "Pedimos una política común de asilo y de inmigración"

Madrid

Está comenzando el curso político en una gira por Latinoamérica que llega hoy a Colombia, tiene citas previstas con mandatarios, con empresarios y con emigrantes españoles con derecho a voto. ¿Qué le están contando?

Hay dos millones de españoles que están viviendo fuera del país y que han visto recortados sus derechos, por ejemplo su derecho a voto, por una modificación de la ley electoral, la del voto rogado. Estamos proponiendo modificarlo para facilitar la participación electoral de los residentes en el exterior. También ha habido un recorte en la tarjeta sanitaria con una validez de 90 días, que dificulta mucho el acceso a la sanidad pública de los residentes en el exterior. También eso lo vamos a modificar. Y, por último, én México he tenido también la ocasión de hablar con españoles jóvenes que han emigrado por la falta de oportunidades dentro del país y les he dicho que mis compromisos son dos: que las embajadas y los consulados pongan en marcha planes de asesoramiento para cuando llegan al lugar donde decidan residir y, en segundo lugar, poner en marcha un plan de retorno de todo ese talento. Los jóvenes tienen que liderar el cambio en España, tanto político como económico y social que queremos los socialistas después de las Elecciones Generales.

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En España se espera un otoño en el que se van a encadenar precampañas. Las primeras, las catalanas, con la sombra de la corrupción en Convergència. ¿Cree que Artur Mas debe dar explicaciones en el Parlament?

Sin duda. Debe darlas y debe reconocerse que el independentismo tiene un defecto de fábrica: España no roba a nadie, sino que hay una serie de señores con nombres y apellidos que tienen una patria en Suiza, y algunos de ellos son militantes del partido de Mas. También hay militantes del Partido Popular. Es mucha casualidad que haya partidos que den lecciones de patriotismo, catalana o española, y que estén inmersos en tramas de corrupción donde se confunde patria con patrimonio, el cual se llevan a paraísos fiscales como Suiza. Mas tiene que dar explicaciones y además actuar, asumir en primera persona la responsabilidad política por este escándalo.

A la luz de los últimos sondeos los españoles se están resignando a que se hayan acabado mayorías absolutas. Descartado un pacto PSOE-PP, ¿con quién prefiere pactar usted?

El Partido Socialista sale a ganar. De hecho, lo que dicen las encuestas es que hay un empate técnico entre el PSOE y el PP. En consecuencia, el cambio es posible y es el PSOE quien lo puede liderar. A partir de ahí será en las políticas y no en los partidos donde se definirán los acuerdos. Estoy muy preocupado, y así se lo hice saber al presidente del Gobierno en el debate de Presupuestos Generales del Estado, por la situación de la Seguridad Social. Una situación que ha llevado al déficit durante esta legislatura, año tras año, de la Seguridad Social, y también a que se haya esquilmado más del 50% de la herencia recibida, de esos casi 70.000 millones de euros que Rajoy percibió en herencia de la hucha de las pensiones. El presidente dice en muchas ocasiones que no quiere cambiar la política económica, pero hay que hacerlo si queremos que se garantice la sostenibilidad del sistema público de pensiones. En aquellas formaciones políticas en las que veamos una voluntad de cambiar la política económica, de sostener el sistema público de pensiones, con un nuevo estatuto de los trabajadores que acabe con la precariedad y el subempleo que crea ahora mismo la reforma laboral del Partido Popular, tendremos claro que hay voluntad de llegar a entendimientos.

Tenemos por delante también el drama de la inmigración y los refugiados. Las ONGs españolas están demandando más medios, que desaparecieron con la crisis. ¿Qué se puede hacer, qué propone el PSOE?

He reprochado a Rajoy desde hace unos cuantos meses, desde que se abrió este debate de los flujos migratorios provenientes de países como Irak, Afganistán o Siria, que habría que impulsar una política de inmigración común a nivel europeo. La Comisión Europea desde hace más de un mes ha propuesto un sistema de cupos que todos los Estados miembros de la Unión Europea deberían compartir y solidarizarse acogiendo a refugiados. El planteamiento que hizo la Comisión Europea, por cierto, fue escaso a nuestro juicio. Fueron 40.000 en la propuesta inicial para el conjunto de la Unión Europea, y de esos 40.000, 5.000 corresponderían a España. El Gobierno de España solamente ha aceptado a 2.000, con excusas vergonzosas, como es, por ejemplo, un supuesto efecto llamada, o utilizando el argumento del alto nivel de desempleo en nuestro país. España es un país solidario y está dispuesta a hacer un ejercicio de solidaridad para con ciudadanos que están huyendo de la miseria y de la guerra, y en consecuencia pedimos una política común de asilo y de inmigración. También una respuesta más solidaria por parte del Gobierno de Mariano Rajoy que, hasta día de hoy, no se ha dado. Todo lo contrario: ha bloqueado todas y cada una de las propuestas hechas por la Comisión Europea.