¡Qué cansancio!

Madrid

Hay tres expresiones que un político no debería pronunciar nunca: no debería decir que ya no queda tiempo porque nadie es dueño del tiempo; ni decir que no hay alternativa posible, porque la historia demuestra que siempre las hubo y las habrá; ni asegurar que no hay vuelta atrás, porque ningún político es dueño de la verdad ni del camino.

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Desafortunadamente, el artículo firmado ayer en El País por Artur Mas y varios de sus compañeros de lista está lleno de este tipo de rotundas afirmaciones. Es lógico que el artículo de Felipe González, al que contestan, no les haya gustado, pero una cosa es mostrar su disgusto y otra, el triste texto con el que han obsequiado a los españoles. Su respuesta no tiene nada que ver con el artículo de González, sino que apela simplemente a tópicos y sentimientos.

Seguramente, los independentistas catalanes pueden presentar mejores argumentos, y muchos de ellos deben sentirse hoy desconcertados. ¿De eso se trata? ¿De lo que afirman el señor Mas y sus colegas? ¿Todo se resume en que los catalanes siempre han defendido la libertad, la justicia y el amor, mientras que los españoles solo han impulsado la dictadura, la injusticia y el rencor?

¡Qué cansancio! Una vez más, habrá que pedir a los políticos en general y a los nacionalistas en particular que dejen de usar tanta metáfora y tanta frase fácil. Las metáforas en política son pesadísimas.