Los piratas no son los consumidores

Madrid

En los últimos tiempos, con un país con probablemente las tasas de pobreza energética más altas de Europa, desde luego entre los países líderes, hemos vivido una guerra sucia que ponía en los hogares la mácula del pirateo eléctrico en miles de hogares. Era, probablemente, una especie de defensa forzada y sucia contra las críticas por las sucesivas subidas – una detrás de otra- de las tarifas, que han disparado la factura eléctrica de los hogares hasta convertirla, también, en una de las más caras de nuestro entorno sin nada que lo justifique. Vamos, que muchos hogares eran unos “chorizos” y poco menos que tenían su parte de culpa de las subidas…

No pocos usuarios – entre los que hay, sí, algunos que aprovechan la situación para hacer trampas – se han visto denunciados por supuestas prácticas fraudulentas, con actuaciones en condiciones de legalidad francamente dudosas, continuamente denunciadas por las asociaciones de consumidores por la indefensión que suponía – y supone- para muchos afectados.

Pues bien, la Comisión Nacional de los Mercados de la Competencia, CNMC, acaba de dar a conocer los resultados de una investigación en la que concluye que la parte más importante del pirateo eléctrico no se da en los hogares sino que, en su mayor parte, corresponde a “grupos organizados” que se dedican a puentear “con mecanismos cada vez más sofisticados”, las conexiones eléctricas en los grandes puntos de consumo, como las industrias y los barrios residenciales. ¡No los hogares!

El pirateo es preocupante, sí: aumentó un 61% con respecto al año anterior,- Y habrá que tomar medidas, como ya apunta la CNMC. Por ejemplo, la imposición de sanciones que no permitan, como pasa ahora, que hacer estas trampas sea rentable - como ocurre con otros muchos sectores – y, quizá, la también propuesta de crear una “policía” de los contadores, que permita vigilar más estrechamente estos fraudes. Que rastree redes, contadores, grupos organizados y a todo aquel que meta más mierda en el ya enfangado y complejo mercado eléctrico.

Los españoles no tienen dinero, pero, en general, pagan sus hipotecas; no tienen dinero, pero pagan sus deudas; no tienen dinero, pero pagan los recibos de la luz. Y eso que cada día es más complicado. Nos “rescatamos” solos. Los piratas no somos nosotros…