Institucionalmente Cataluña está en una situación prerrevolucionaria

Madrid

El choque de trenes se ha producido ya. Es la opinión de un periodista amigo de Juan José López Burniol, y que comparte el analista poítico. “Lo que vimos este jueves en Cataluña no fue sólo una manifestación, lo que hubo fue un pronunciamiento de una presidenta de un parlamento, miembros de la Generalidad, y varios alcaldes, que supone una infracción frontal de la legalidad vigente, al amparo de una bandera que no es la catalana, y refrendado por la declaración explícita de Artur Mas diciendo que acatará la sentencia de la querella por la consulta del 9N en función de las circunstancias, dependiendo del momento en que se encuentre la situación jurídica del país”. Para López Burniol esto es lo mismo que decir que Cataluña vive una situación institucionalmente – subraya – prerrevolucionaria. “¿Podría decirse que supone un golpe de estado blando? Lo que hay es una declaración formal y frontal de un cambio de sistema sin respetar la legalidad vigente. Llámese como se quiera”.

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En cualquier caso, el también notario señala que la prohibición de la consulta del 9-N fue “un error descomunal”, lo mismo que la querella que, en su opinión, acabará archivada. “Estamos ante un caso frontal en el que, por cobardía y falta de talento, se ha judicializado la política. Es el resultado de la confluencia frontal del sectario radicalismo de unos y la estólida inhibición de otros”, sostiene López Burniol que cree, por eso mismo, que la solución para Cataluña sólo vendrá después de las elecciones del 20 de diciembre, y con un cambio de actores. “Tendrá que haber voluntad de pacto, cesiones por las dos partes, transacciones. Y exigirá una renovación clara de las personas. No pueden ser ni Rajoy ni Artur Mas”.