Gómez Bermúdez: "La disuasión penal no funciona con el terrorista suicida"

Madrid

Javier Gómez Bermúdez, juez de enlace de España en Francia, ha reconocido que la disuasión penal no sirve ante una amenaza como la de los terroristas suicidas que el pasado viernes mataron a 129 personas en París. Junto a Pepa Bueno, en la capital francesa, a donde se ha trasladado un equipo de enviados especiales de la Cadena SER, el ex presidente de la Sala Penal de la Audiencia Nacional ha explicado que se trata de un fenómeno muy complejo que requiere de "más armas" al margen de la disuasión penal, "porque se mezclan un gran porcentaje de sociópatas con personas fanatizadas por erróneos motivos religiosos".

Para él, ha explicado, los ataques del viernes, son como "un segundo 11-M", aunque con diferencias. "El hecho de que tengan armas automáticas, que tienen que ser compradas, introducidas en el país, sí exige organización", frente a ataques anteriores que, según el magistrado "no requieren una gran capacidad organizativa". Gómez Bermúdez ha señalado que, ante la acción del Daesh, hay que plantearse luchar en dos escenarios. "En nuestros países, en las democracias, con cabeza fría, la ley, y las garantías procesales. Y en otro escenario: el terrorismo se ha hecho visible, ahora tiene un territorio donde atacarle". El magistrado ha defendido el uso de la prevención para tratar de evitar atentados como el del viernes. "Entre que toma forma la idea de atentar y el momento de ejecutar el ataque pasa poco tiempo. Sólo con detenciones ante el más mínimo síntoma se puede evitar un atentado. Esto tiene ventajas, porque se reducen los ataques, pero también inconvenientes, porque se frustra a la sociedad al detener a mucha gente". Para Gómez Bermúdez, en España somos un ejemplo de que se puede conseguir el "tan manido binomio seguridad-libertad".

El ex presidente de la Sala Penal de la Audiencia Nacional ha destacado, además, que el hecho de que los atentados se hayan registrado en París no responde a nada en concreto. "Quieren atacar la libertad en los estados democráticos, y cometen atentados allá donde les es más fácil. Les interesa que se asocie el atentado con lo que ellos dicen que un país está haciendo, pero eso es caer en una trampa, todos estamos en el punto de mira".

También ha pasado por el improvisado estudio de la SER en París el Director del Instituto Español de Estudios Estratégicos, Miguel Ángel Ballesteros, que ha explicado que el Daesh es "infinitvamente más peligroso que Al Qaeda, porque tiene armas mejores que la mayor parte de estados del mundo", y puede ponerlas a disposición de sus simpatizantes en todo el mundo. "Al Qaeda no proporcionaba arsenal a sus seguidores, y esto hace enormemente peligroso a Daesh". De este éxito del grupo terrorista deriva, en opinión de Ballesteros, el hecho de que muchos jóvenes con nacionalidad europea se radicalicen hasta el extremo de cometer atentados. "Al conseguir un territorio, el Daesh se hace más vulnerable, más visible, pero a ojos de los salafistas, de los jóvenes radicalizados, es enormemente atractivo visualizar ese califato que ellos desean. Eso hace que proliferen los jóvenes con pasaporte europeo que se sienten atraídos a dar el salto cualitativo a la lucha armada. Hay que acabar con el éxito del Daesh en Siria e Irak". Para este experto, "hay que formar a la sociedad europea para que aprenda a convivir con un cierto grado de inseguridad" porque "este Daesh es un grupo terrorista de una entidad y una fortaleza que nunca habíamos visto".

Sobre la organización del Daesh hemos hablado con Loretta Napoleoni, economista y autora de 'El Fenix Islamista', que ha advertido de que el autodenominado Estado Islámico es ya, de hecho, un estado, lo que hace muy difícil ahogar al grupo terrorista económicamente. "Es un Estado, controla un territorio, tiene una autoridad administrativa y burocrática, así que se financia con impuestos, como España o Francia. Es lo que tenemos que entender, que no luchamos contra talibanes o Al Qaeda, sino contra un Estado que tiene petróleo, agua, y sistemas de electricidad que vende a toda la región cercana, a Al Assad, a Irak, de contrabando. Son regiones en estado de guerra que compran al Estado Islámico porque si no compran al Estado Islámico no hay. Frente a eso no podemos hacer nada, es una economía cerrada, de guerra".

La economista ha explicado que, en cualquier caso, el ataque de París ha sido barato. "Hablamos de armas que se pueden comprar en Europa muy baratas. Una AK-47 que tiene 20 años, que llega de Rusia, se puede comprar en Francia o Bélgica por 500 euros. No hablamos de una inversión como fue el 11-S". Para Napoleoni, los atentados del viernes sí que han supuesto una novedad en la forma de actuar del Daesh. "Antes hemos visto lobos solitarios o que actuaban de dos en dos. Ahora tenemos un comando, una célula, una modalidad típica de Al Qaeda".

Desde Radio Madrid hemos contado con la opinión de nuestro analista José Ignacio Torreblanca, para el que no hay otro camino de responder de forma conjunta como europeos a la amenaza del Daesh. "Estamos siendo atacados todos como europeos, no hay distinción y estamos juntos en estos", ha explicado. En este sentido, para Torreblanca es importante que los Estados miembro de la Unión Europea decidan de forma coordinada qué hacer contra el Estado Islámico, porque "si Francia les está bombardeando va a tener consecuencias sobre todos".  En su opinión, "tan efectivos son los medios policiales como los militares, porque hay unos terroristas que tienen un proyecto político y lo han fijado en torno a un territorio". El analista ha criticado la idea, defendida por Podemos entre otros, del embargo de armas como posible solución a conflictos como el de Siria. "Los embargos de armas acaban siendo a una de las partes. En España tenemos experiencias históricas claras en este sentido".

Durante el programa especial dirigido por Pepa Bueno desde la capital francesa hemos contado, además, con la opinión de Victoria García, psicopedagoga y educadora social, que trabaja en "el barrio más pobre de París", según ha explicado, donde "las personas reciben un trato diferente", en su opinión. Por último, el periodista y ensayista Jean François Fogel, ha señalado que el hecho de que algunos de los terroristas identificados como posibles autores de la masacre fueran franceses es un problema "de identidad nacional", porque "vemos claramente que hay comunidades de inmigrantes que tienen una integración muy limitada en el país, y que son capaces de tomar las armas para luchar contra Francia".