Las cosas que hacen los políticos decentes

Madrid

¿Sigue en su puesto el encargado de la seguridad del presidente? No es tema para frivolizar, porque supongo que a todos nos ha pasado por la cabeza lo que podía haber ocurrido si el agresor hubiera tenido otras intenciones. Esperemos que ese extravagante ministro del Interior que disfrutamos, al que tanto protegen ángeles de la guarda y otros seres celestiales, se dedique con más ahínco a su trabajo que a premiar a vírgenes y otras estantiguas.

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Condenemos la agresión con todas nuestras fuerzas, pero vayamos a lo de la decencia, que aún andan alteradas las buenas gentes por el debate del lunes. Veamos cuáles son las cosas que hacen los políticos decentes. Por ejemplo, no mienten ni utilizan cifras falsas; cumplen lo que prometen, y, si no pueden, por una u otra causa, dan la cara.

No amparan a delincuentes ni les animan a ser fuertes tras sus fechorías. No presionan ni obstruyen hasta el escándalo a la justicia. No permiten que un ministro reciba en su despacho oficial a un político de su partido acusado de graves delitos. No sacan mesas a la calle para protestar por una pequeña subida del IVA -¿recuerdan aquellas fotos de Esperanza y Rajoy?- y cuando gobiernan son los dirigentes de la Unión Europea que más suben ese impuesto.

Esas son, entre otras, las cosas que hacen los políticos decentes.

Ustedes mismos.