No se arregla con remiendos

Madrid

El problema no es la CUP, sino Convergència, afirma el periodista catalán Rafael Jorba. Tiene mucha razón. Y su análisis se podría extender a las elecciones generales: el problema no son otros. El problema es el Partido Popular.

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El problema es Convergència y Artur Mas porque han sido un partido y un líder falsos. Convergència y Artur Mas son absolutamente increíbles cuando dicen que ya no comparten la idea de la austeridad ni los recortes sociales o que ya no creen que haya que aumentar los controles policiales sobre las personas o grupos que protestan por el estado de las cosas. Esas políticas forman parte de la médula de su columna vertebral y lo seguirán formando, con independencia o sin ella.

Y el problema es el Partido Popular porque también es absolutamente increíble Mariano Rajoy cuando da a entender que se puede echar atrás de todo lo que haga falta para llegar a un acuerdo o a una coalición. ¿Echarse atrás de su política económica y social, de las leyes que ha impuesto en relaciones laborales, educación y en justicia? ¿Echarse atrás de su ley mordaza? El problema que tiene hoy el PP, lo planteó Rajoy hace 4 años, cuando se empeñó en no negociar ni pactar nada de nada durante toda la legislatura. Ahora ya no es posible arreglar todo ese entramado negociando unos ajustes o remiendos.