Abrazos o garrotazos

Madrid

Espero que sea como la traca final de una etapa....digamos, un tanto desnortada; pero algo no acaba de funcionar en este país si ya hasta las cabalgatas de Reyes se convierten en fuente de conflicto. La polémica más ruidosa, como saben, es la de Madrid que ya comenzó con el enredo de los magos y las magas y que ha terminado con una batalla dialéctica sobre la vestimenta de los Reyes o la ausencia de animales.....que bueno, más que batalla dialéctica... el Partido Popular –y Ciudadanos- han convertido en una ofensiva por tierra, mar y aire contra Manuela Carmena como si "cabalgata de Reyes" fuera el nombre de una operación policial. Pero es que además en Sevilla a un Rey se le ocurrió ponerse la bufanda de un equipo de fútbol –del Sevilla, mismamente- y se ha montado un pollo considerable, mientras en Alicante los Reyes fueron a hacerse fotos a casa de la antigua alcaldesa, de Sonia Castedo, que tuvo que dimitir precisamente por los escándalos que la salpicaron. Miren, yo no sé ustedes....pero a estas alturas de la película dedicar tiempo y energía a estos temas se me antoja....o una falta de respeto –con la de asuntos serios de los que hay que ocuparse- o directamente una chorrada.

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Afortunadamente, hoy hemos vivido –y podemos contarles- algo mucho más valioso; algo que suena a desagravio, a reparación, e incluso a reivindicación histórica de algo tan importante como fue la Transición. El cuadro de Juan Genovés, 'El abrazo', que se convirtió en símbolo para exigir la amnistía y que inspiró después una escultura de homenaje a los abogados laboralistas asesinados en Atocha, 'El abrazo' ya está colgado en el Congreso, ha salido por fin de la clandestinidad. Y este hecho, además de reparar una injusticia inexplicable con la propia obra y con su autor, supone también un buen enganche para reflexionar sobre algunas cosas importantes, y muy de actualidad. Por ejemplo, sobre la capacidad –y la necesidad- de entenderse, de reencontrarse; y desde luego sobre la potencia que puede exhibir la sociedad civil en momentos de cambio. Ojalá este acto de hoy sirviera de inspiración, pero me temo que el nuevo año huele más que a 'El abrazo' de Genovés, huele a otro cuadro: al 'Duelo a garrotazos', de Goya.