Santiago Segura: “Lo malo de ser tu propio productor es que te concedes todos los caprichos”

Barcelona

Si la noche da ayer los Globos de Oro abrieron la temporada de premios en Estados Unidos, hoy otros premios, los Forqué, serán los primeros en reunir a los triunfadores del cine español durante 2015. Y ya sabemos al menos uno de los que se subirán al escenario. Será Santiago Segura, que recibirá la medalla de oro de EGEDA por su labor y trayectoria como productor de cine español. Esa mañana en Hoy por hoy con Gemma Nierga, el responsable, entre otras cosas, de la saga Torrente ha repasado su trayectoria como productor cinematográfico.

"Supongo que este premio lleva muchos años y ya han premiado a los productores buenos". Santiago Segura se lo toma a broma, pero lo cierto es que pocos productores en España pueden presumir del éxito, al menos económico, de los proyectos del actor y director madrileño. La de productor es una faceta de Segura en la que nadie se suele fijar, ni siquiera él le da importancia porque prácticamente es algo que va implícito en su trabajo "No soñaba con ser productor pero siempre he sido productor" asegura. Y es que para poder a hacer cine, Segura tuvo siempre que arriesgar su propio dinero y por tanto ejercer como "jefe" de la película. "Desde los 14 años que empecé con mis cortos era el que compraba la película en la óptica: pedía un traje a mi madre, pedía a amigos que hiciera de actor...era productor a la fuerza".

Cuesta imaginarse a Segura como el típico productor, dando órdenes, recortando la creatividad del director para poder cumplir con el presupuesto. "Mi imagen pública no es de empresario" comenta, "mi empresa de producción se llama 'Amiguetes Entertaiment” así que tampoco es muy seria". Pero ha sido con esa empresa con la que ha sacado adelante las que, durante mucho tiempo, fueron las películas más vistas del cine español, las de la saga Torrente. Lo que no está tan claro es que haya una sexta parte. "Como director actor y guionista seguiría con Torrente" explica su creador, "es el productor -él mismo- el que no quiere seguir con Torrente". Segura justifica su pensamiento en el menor rendimiento de las últimas entregas y lo caro que resulta sacarlas adelante. Sobre todo si uno mismo es director y productor: "Lo malo de ser tu propio productor es que todos los caprichos te los concedes".