Tiempos nuevos

Madrid

Por primera vez, el presidente del Congreso no pertenecerá al grupo más numeroso. El socialista Patxi López -un negociador nato- se va a convertir en presidente de esta Cámara gracias por un lado al pacto PSOE/Ciudadanos y por otro a que el PP ha hecho de la necesidad virtud y no presenta candidato para evitar lo que hubiera sido su primera y temprana derrota parlamentaria.

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Por primera vez, los cuatro grupos que estarán en la Mesa del Congreso, el órgano que dirige la vida de la Cámara (PP, PSOE, Podemos y Ciudadanos), se habían presentado a las elecciones en toda España. Es decir, no hay ningún nacionalista periférico en la Mesa, CIU o PNV, apoyo y bisagra de todos los gobiernos minoritarios hasta ahora en nuestro país.

Un error y una lástima que Podemos se haya quedado al margen de la primera tarea parlamentaria, que es organizar el funcionamiento de la Cámara. Es el tercer grupo del Congreso y su peso se lo dan 69 diputados, aunque ellos anunciaran ya en campaña su intención de aspirar a cuatro por las plataformas con las que concurrieron en Cataluña, Galicia y Valencia. En cualquier caso, y aunque el reglamento se haya retorcido en el pasado, si la voluntad de la mayoría de la Cámara es ahora atenerse a la letra de ese texto, no tendrán más remedio que aceptar esa mayoría. Y pelear si quieren por la reforma del reglamento, obsoleto en tantas cosas.

Dure lo que dure esta legislatura, va a ser así. Todo tendrán que pelearlo todos, todo habrá que negociarlo y pactarlo. Es lo que han dejado las urnas, y hoy empezaremos a verlo. Ahora sí que llega el momento de hacer política.