¿Si eres mujer, no entras?

Madrid

En Tolosa, un miembro de una sociedad gastronómica decidió invitar a la cena de carnaval de 2011 a dos mujeres. La sociedad no se lo prohibió pero todos sus miembros decidieron ir a cenar a otro sitio y les dejaron solos. Denunció el asunto al Ararteko, el Defensor del Pueblo, que hace unos días ha pedido al Ayuntamiento de Tolosa que retire cualquier tipo de subvención a la sociedad, si la recibiera.

Parece lógico que con dinero público no se financie a una organización que discrimina a las mujeres. Pero sería mucho mejor que esas sociedades, muchas de ellas creadas cuando el lugar de las mujeres, por ley, era su hogar, se enteren definitivamente de que estamos en el siglo XXI. Si la cocina moderna ha logrado deconstruir las recetas clásicas tampoco es tan difícil hacerlo con algunas rancias tradiciones. Muchas de estas sociedades ya lo han hecho. Y no se les ha atragantado el festín.