La fotografía de la corrupción

Madrid

Hoy, en el juicio del caso Nóos, ha sido el turno del ex presidente balear, Jaume Matas, y al margen de asumir su responsabilidad, repartirla con sus subordinados y señalar a Iñaki Urdangarin como el conseguidor, su declaración ha sido la mejor fotografía del funcionamiento de la corrupción en las instituciones públicas, en este caso, en el gobierno de las Islas Baleares.

Es más o menos así: se juega un partido de paddle en el palacio de Marivent, residencia en Mallorca de los reyes de España, entre pelota y pelota se habla de un posible patrocinio, el presidente balear no puede decir que no al yerno del rey, le compra la idea y el precio, nombra a un director general de deportes, no porque se lo merezca sino porque es amigo del yerno del rey. Se le paga lo que pide por algo que luego no se puede justificar. A todo esto añadan la palabra presuntamente.

Jaume Matas utilizó el dinero público como quiso, tenía la caja a su disposición y en esta ocasión, porque hay unas cuantas más, lo usó para no contrariar al yerno del rey, en una actitud tan servil como patética. Y detrás de él todos aquellos que, sentados en el banquillo, reconocen que pagaban y callaban, porque lo decía el jefe, Matas, y porque el destinatario era Iñaki Urdangarin, un miembro, entonces, de la familia real.

Es la fotografía de cómo se entendía el poder, de cómo se entendía ser el jefe y de lo poco que importaba que el dinero fuera de todos. Era una época en la que todos pensaban que nadie se daría cuenta, y un poco de razón tenían, había muchos como ellos actuando de la misma manera. Pero lo que es peor, cuando se enteraron de que sí nos dábamos cuenta siguieron actuando de la misma manera, Imelsa, Acuamed, Púnica. Esta misma tarde la Guardia Civil ha registrado la sede del PP de Madrid, otra vez, y los domicilios de un empresario, y del ex gerente del PP de Madrid, en el marco de una operación contra la financiación ilegal del partido de Esperanza Aguirre.

Y todo esto el mismo día en el que Mariano Rajoy ha dicho que los casos de corrupción no afectan a sus posibilidades de llegar a acuerdos con otras fuerzas políticas. No solo deberían afectar a los acuerdos sino que debería imposibilitarlos.