Sobrecogedora sentencia
Necesitamos un país sin corrupción y es loable cómo se persigue a esos delincuentes, pero no entenderíamos ninguno perseguir a los corruptos y dejar a los asesinos por la calle
Madrid
Creo firmemente que hemos mejorado en cuanto a la seguridad en los estadios de fútbol y que los aficionados empiezan a ser conscientes de que ellos son los más interesados en que así suceda. Hasta se insulta menos y se oye bastante menos los insultos corales.
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Pero ayer, me sobrecogía leyendo la sentencia de esa jueza de Madrid que ha condenado a un menor de 17 años a una pena de 6 años de internamiento por participar en el asesinato del ultra del Depor —el tristemente célebre Jimmy—. Queda probado que la pelea entre bandas era un desafío acordado y que en el asesinato, cuando menos, participaron tres personas adultas que aún no están detenidas. Pregunté anoche por qué y me dijeron que depende de que el otro juzgado ponga en marcha la maquinaria de la Justicia para que termine de aclararse este asesinato, pero que aún no está decidido.
Es la sentencia de una juez de menores y falta detener a esos tres adultos que, asegura esta juez, también participaron en el crimen. Necesitamos un país sin corrupción y es loable cómo se persigue a esos delincuentes, pero no entenderíamos ninguno perseguir a los corruptos y dejar a los asesinos por la calle.
