La canción del baile más sensual del cine
La versión de Joe Cocker de ‘You cant leave your hat on’ se ha convertido en un clásico de los striptease tras el inolvidable baile de Kim Basinger a Mickey Rourke en ‘Nueve semanas y media’
Si alguna vez te has quitado la ropa delante de tu pareja, ‘You cant leave your hat on’ ha sonado en tu cabeza, ha guiado tus pasos o incluso la has tatareado. Cuando Randy Newman la compuso en 1972 no podía imaginar que aquella balada cursi y guarrilla se acabaría convirtiendo en el himno oficial de los momentos de cama de las parejas. No sería su versión sino la que grabó Joe Cocker la que entraría en la historia del cine con aquel inolvidable baile protagonizado por Kim Basinger en ‘Nueve semanas y media’, un baile imitado el miles de dormitorios con más torpeza y más realismo.
La versión de Cocker, editada en su álbum homónimo de 1986, se convirtió en un clásico de su repertorio, aunque fue una de las tres nominaciones que obtuvo la película a los premios Razzies junto a la de peor guion y peor actriz, esa modelo en la cumbre de su carrera que se desnudaba lentamente ante la sonrisa boba de Mickey Rourke. Basinger se resarciría de aquello en 1997 llevándose el Oscar por su papel en ‘L.A Confidential’.
Si bien la canción es sencilla y un tanto estúpida, la letra y el ritmo son la banda sonora ideal para aquella mítica escena. “Nena quítate el abrigo lentamente, quítate los zapatos y el vestido pero déjate el sombrero puesto”, canta Joe Cocker con su voz rota acompañando los sensuales movimientos de Kim Basinger. Han pasado treinta años y el tiempo ha hecho mella en sus protagonistas, mientras la exmodelo mantiene la elegancia cumplidos los sesenta años, su compañero de reparto ha pasado por malas rachas profesionales y su aspecto dista mucho del de aquel actor convertido en sex-symbol ante el que las rubias se quitaban la ropa. Peor le ha ido a Joe Cocker, que falleció a los 70 años en 2014.
Treinta años después el cine es bien distinto, la provocación, la sensualidad y las escenas de cama han evolucionado y llegado a nuevas cotas, pero entonces, aquel baile de la modelo se convirtió en un éxito de taquilla y en un clásico del cine de los años ochenta a pesar de que la película, como escribió en su día Carlos Boyero, no era más que una "famosa estupidez con la que se identificaron los yuppies más cursis".