“Tras la violación no me he vuelto a sentir persona”
Lucía Murillo fue atacada y violada en 2002. "Me hice la muerta y eso me salvó". Su agresor sigue en la cárcel, pero ya tiene permisos. Ella se siente desprotegida.
Getty Images
Barcelona
El infierno de Lucía comenzó hace 14 años. Las secuelas siguen presentes: "Miro siempre hacia atrás, duermo 3 o 4 horas, tengo los nervios alterados y se me contracturan los músculos". Después de ser brutalmente violada, "atada a un árbol y después apuñalada", tuvo que ver como un error judicial, en 2004, dejaba a su agresor en libertad mientras ella debía estar protegida las 24 horas al día hasta que el violador ingresó de nuevo en prisión. "Me hicieron sentir culpable" ha recordado Lucía; "el juez dijo que el acusado no daba el perfil de violador y que había perdido la cabeza porque yo era bonita".
"Me ató a un árbol. Yo sabía que de ahí no salía"
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Lucía ha compartido su duro testimonio en la Hora Negra de Hoy por Hoy "para ayudar a otras víctimas" que siguen sintiéndose desamparadas. "Vivo porque tengo familia, no porque me sienta persona". Lucía vive cerca de los padres de su agresor, al que teme encontrarse de nuevo, una situación de desprotección que debería cambiar, según la abogada María José Varela. Para esta letrada, que lleva años vinculada a las asociaciones de mujeres agredidas, es una disfunción que los acusados sean informados de sus derechos directamente por el juez, mientras que esta misma diligencia la pueda realizar cualquier oficial en el caso de las víctimas.
