El divorcio entre Roma e Inglaterra
Hace exactamente 482 años que Inglaterra y Roma no se dirigen la palabra, espiritualmente hablando. Enrique VIII se pasó la vida metido en líos de faldas con mujeres y Papas
Madrid
El 23 de marzo de 1534, el papa Clemente séptimo excomulgó al rey de Inglaterra Enrique VIII por haberse divorciado de la católica Catalina para casarse con la monísima Ana Bolena. Pero aquello fue más que un simple lío de faldas, porque la consecuencia fue la ruptura definitiva entre el rey y el papa. Hace exactamente 482 años que Inglaterra y Roma no se dirigen la palabra. Espiritualmente hablando.
El divorcio entre Roma e Inglaterra
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Enrique VIII se pasó la vida metido en líos de faldas, con papas o con mujeres, pero siempre había faldas por en medio. A nadie se le escapa que Enrique VIII era un tramposo y que todo el asunto religioso fue una simple excusa para salirse con la suya y llevarse a la más guapa del baile; pero todo aquello, que empezó como un simple asunto amoroso, que derivó en bronca con el papa… pero una bronca, como ha habido muchas… de muchos reyes con muchos papas… y que luego se soluciona y santas pascuas… Pues todo aquello, no podía hacer pensar que iba a provocar el nacimiento de una nueva iglesia, exclusiva para Inglaterra, y que además esta decisión iba a ser muy rentable para las arcas del estado.