Fernando Torres: "No necesitamos hacer ningún llamamiento a la afición"

Madrid

"Con once jugadores hubiéramos ganado en el Camp Nou", así de claro lo tiene Fernando José Torres Sanz, el Niño, el '9' del Atlético de Madrid, el gran ausente del duelo de vuelta ante el Barça del próximo miércoles.

No podrá jugar por esa entrada a Busquets que le costó la segunda amarilla y la consiguiente expulsión en el partido de ida, el que se jugó en el Camp Nou. "El peor momento de mi carrera, fue un momento muy malo por todo lo que suponía", lamenta Fernando Torres en los micrófonos de 'El Larguero', programa que ha visitado este lunes para confesarle a José Ramón de la Morena y a Kiko sus sentimientos tras ver la roja en Barcelona.

"Te quedas solo en el vestuario, solo con tu soledad, quería estar solo. No fue solo algo deportivo, a nivel persona notaba que se me estaba yendo algo", y es que Fernando Torres sigue teniendo un sueño: ganar un título con su Atlético de Madrid y sabe que su expulsión complicó esa meta. "Estoy seguro de que hubiéramos ganado el partido con once jugadores, el equipo estaba para ganar", asegura con confianza.

Han sido días duros, muy duros para Torres pero el delantero no se ha sentido solo, "lo que más siento es el apoyo de los aficionados, eso me hace sentir responsable porque sé lo importante que era el partido, lo importante que es la Champions", explica con responsabilidad. No podrá ayudar en el partido de vuelta pero sí podrá y pudo ayudar en Liga. "También sé lo importante que es la Liga, y eso es lo que tocaba ante el Espanyol", donde marcó un gol y dio una asistencia.

¿Fue roja? ¿Merecía la segunda amarilla? Torres reconoce que "es una jugada que se puede evitar" y  que es la ambición de conseguir el balón y hacer el segundo gol "le cuesta a mi equipo jugar con diez durante una hora en el Camp Nou". También piensa el Niño que "eso nunca puede ser expulsión, solo me tropiezo y toco su pierna". 

Ampliar

Pero, y como dice el mismo Fernando, "hay que pasar página y pensar en lo que viene". Y lo que viene es un reto mayúsculo. Remontar al actual campeón de todo el próximo miércoles en el Calderón. Como si de un recado a su vecino se tratase Fernando Torres tiene claro que ellos, el Atlético, "no necesitamos hacer ningún llamamiento ni ninguna convocatoria, sabemos cómo es el Calderón", dice con seguridad. "Seguro que ya están por allí", bromea. "Será un partido histórico para el Club". No le falta razón, la tentación de jugar las semifinales de la Champions es el gran premio para el ganador del duelo ante el Barça del miércoles.

¿Y su futuro?

"No es el momento de hablar de eso", avisa Torres, que este 30 de junio debería abandonar la disciplina del Atlético de Madrid. ¿Renovará? "Yo nunca seré un problema para el Atlético", asegura.

Pero lo que no oculta Torres es que le encataría seguir en el Calderón porque ahora "está cumpliendo el sueño que tenía de niño", cuenta con emoción. Porque sí, un jugador que ha ganado dos Eurocopas, un Mundial o una Champions solo tiene un deseo más por cumplir: "Ojalá pueda ser el Totti o el Valerón del Atlético".