Cayetano Martínez de Irujo: “No duermo por los problemas en Siria”

Madrid

“El problema de los sirios es que les están matando, sepultando y bombardeando”. Es una de las cuestiones que rondan en la cabeza de Cayetano Martínez de Irujo desde hace más de un año, cuando acogió en su finca a dos familias de refugiados que huían de la guerra en Siria. Fue una decisión altruista que tomó sin contar con la ayuda de ninguna organización ni institución y de la que no se arrepiente porque admite estar muy implicado con la causa hasta el punto de que le quita el sueño durante muchas noches. “Ya es hora de que se sepa la verdad y se afronte el problema de que esta gente se tira a la mar desesperadamente porque si no les matan”, ha reclamado esta mañana en Hoy por Hoy con Gemma Nierga.

De las dos familias a las que dio amparo solo la de Saleh continúa viviendo en la finca que el duque de Arjona tiene en Carmona, ya que la otra se volvió a Madrid “porque el hijo estaba atemorizado por vivir en un campo abierto”, según ha relatado Martínez de Irujo sobre el miedo que padecen especialmente los más pequeños.

Saleh Abou Saleh es un urólogo que trabajó durante 14 años en su país pero, tras quedarse sin hogar ni trabajo por la guerra, en 2013 se vio obligado a huir de Siria. “Si yo no hubiera tenido hijos nunca hubiera salido de mi país porque teníamos que estar allí para luchar contra el régimen”, ha asegurado Saleh, que de sus dos hijos perdió al mayor por no tener acceso a las medicinas para tratar su enfermedad.

Saleh ha recordado la dureza de las torturas que muchas veces acaban en la muerte de aquellos que hablan y defienden la libertad. Como les ocurrió a unos niños de entre ocho y diez años que, cuando en la escuela escribieron poemas y frases pidiendo la democracia y libertad del país un grupo de policías del régimen entró en las aulas y les arrancó las uñas. “Si uno habla en libertad y critica el régimen de Bachar Al Asad te espera la tortura y la muerte”.

Aquí en España la familia de Saleh ha encontrado un refugio y, con mucho esfuerzo, está empezando de cero. Y tanto es así que a Saleh no le han homologado su profesión y tiene que sacarse de nuevo toda la carrera de Medicina. Lo mismo le ocurre con el permiso de conducir, que está en proceso de aprobar de nuevo el carné, y también con las clases de idioma, una barrera que poco a poco va superando.

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Ahora, junto a su mujer y sus dos hijos –el último llegó en el camino hacia España–, Saleh intenta buscarse la vida para, con la ayuda de Cayetano, solventar los gastos básicos como la escolarización, gasolina, comida, etc. “Él siempre se va a poder quedar ahí si tiene la necesidad de hacerlo”, ha asegurado el conde de Salvatierra.

“Espero que alguien nos escuche y resuelva el problema de los refugiados, no solo de los sirios, porque el problema es universal”, ha solicitado Saleh tras agradecer el gesto que Martínez de Irujo ha tenido con su familia.

Este no es el primer compromiso con inmigrantes que adquiere Cayetano pues, según ha contado, ya había auxiliado a otros kenianos y sudamericanos dándoles trabajo o ayudándoles a regresar a sus países de origen.