La tierra sigue temblando

Madrid

Una semana después del terremoto de 7,8 grados que sacudió la costa norte de Ecuador, la tierra sigue temblando y el número de víctimas aumenta a cada hora. Hasta el momento, se han producido 788 réplicas y hay 654 fallecidos. Igualmente aumenta el número de evacuados -cerca de 26.000. Dos noticias relativamente buenas son que los desaparecidos descienden a 58 y los rescatados con vida son ya 113 personas.

El presidente de Ecuador, Rafael Correa, firmaba la madrugada de este domingo un decreto que hacía oficial el duelo nacional durante ocho días. Insistía, además, en reactivar la economía a través de la subida de impuestos para la reconstrucción del país; e instaba a su gobierno y a la ciudadanía a "no hacer caso" a la oposición, a la que acusa de irresponsables y de "pretender siempre el mismo plan".

Todo esto en un contexto complejo en lo humanitario: la llegada de los equipos de rescate a las zonas más afectadas, así como de la ayuda internacional, está lejos de solventar los problemas de abastecimiento. Lys Arango, de Acción Contra el Hambre, contaba que algunas carreteras ya están abiertas y que la construcción de albergues es rápida por parte del Gobierno, aunque "hay aldeas que están completamente aisladas y donde la gente no tiene acceso casi a nada. Allí los hay que se desesperan".

Entre las emergencias de esas pequeñas regiones están la ausencia de alimentos y de agua corriente. Por tanto, Arango hace hincapié en que lo más necesitado en este momento son bienes relacionados con la pesca, la base de los negocios de esas zonas costeras, que han quedado profundamente dañados. "Estamos bastante impresionados por la ola de solidaridad, ya no sólo del exterior, sino de los propios ecuatorianos unos con otros", explicaba Arango. Mientras tanto, el Banco Mundial anunciaba el sábado que mandaría 150 millones de dólares a Ecuador.

Desde las autoriades y las iglesias se pedía un minuto de silencio en memoria de las víctimas; pero la ciudadanía se ha movilizado en las redes sociales y convocaba encuentros masivos en varios puntos del país para guardar tres. Todas esas citas se daban a las 18.58, hora local ecuatoriana, a la que la tierra comenzaba a temblar hace una semana.