Manuel Jabois: "Si hay un protagonista en este libro, no es 'El Gitanillo', son las 192 víctimas del 11-M"

Barcelona

Nuestro compañero y periodista de El País, Manuel Jabois ha escrito un relato periodístico que nos lleva a recordar cómo se fraguó la gran pesadilla de los atentados del 11-M.

Jabois, repasa en “Nos vemos en esta vida o en la otra”, los pasos que dio antes y después de los atentados el único menor condenado por la masacre Gabriel Montoya Vidal, conocido como Baby o El Gitanillo. Tenía 16 años cuando ayudó a la célula islamista a conseguir los explosivos con el que se cometieron los atentados.

Esta mañana en Hoy por hoy con Gemma Nierga, Jabois nos ha contado como surgió el relato. “Los encuentros (con El Gitanillo), se produjeron gracias a un compañero de El Mundo. Queríamos entrevistarle y hacer un reportaje sobre él, ya que fue el único implicado que no había hablado con la prensa, era menor y estaba muy protegido en aquel momento. Mi compañero Joaquín Manso lo localizó en Asturias y me dio su contacto para que yo tratara de convencerlo, pero no hubo manera al principio”, así comenzó a fraguarse la historia.

Aunque fue difícil que Gabriel Montoya Vidal contara su historia, Manuel Jabois, vio en su momento que había un resquicio para que éste hablara. “Llegamos a un punto de acuerdo en el que él me da su teléfono. Había una puerta abierta, porque me dijo ‘yo sé que en algún momento querré contar mi historia, pero no ahora’, a partir de ahí empecé a asediarlo periodísticamente”, ha contado el periodista.

Finalmente, cuando Jabois cambio de periódico se produjo el inicio de a historia, “unos meses después, me llamó, diciendo que le apetecía contar lo que vivió aquella época, y decidimos hacer un reportaje largo”.

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Jabois habla sobre unas frases crudas del libro en las que Gabriel Montoya Vidal se contradice, “él dice que no se arrepiente de lo que hizo, pero sí de lo que ocurrió, sin embargo en un ejercicio de sinceridad, él dice que si volviese atrás, con la misma edad, y en el mismo momento de su vida en el que estaba entonces, y supiese, aún encima, que esos explosivos eran para atentar, que no sabe lo que haría, pero que probablemente lo haría de la misma forma”.

“Si la historia es buena, el autor sobra” dije Jabois, que también añade que su trabajo en es juzgar, es “acumular información”. El escritor ha aprovechado para recordar que “si hay un protagonista en este libro, no es El Gitanillo, son las 192 víctimas del 11-M”, y que “si este libro tiene sentido es porque debajo late la crueldad terrorista”.