La demanda de casas prefabricadas se triplica en España
El norte y la zona centro de España acaparan la mayor parte de los presupuestos, según el portal de reformas online Habítissimo
Madrid
Las casas prefabricadas se extendieron por Estados Unidos y Canadá en la última parte del siglo XX, y llegaron a ser muy populares en Francia, Israel e Inglaterra. En el caso de España, este tipo de vivienda nunca ha tenido “buena fama” porque se le ha relacionado con los clásicos barracones para alojar aulas escolares de forma temporal o trabajadores de la construcción.
Sin embargo, esta tendencia se abre paso poco a poco en nuestro país y, en los últimos tres años, las peticiónes de presupuestos para construir estas casas se han triplicado en España, según datos del portal de reformas online Habitíssimo. En concreto, en 2015 se solicitaron 4.000 presupuestos frente a los 1.750 de 2013, según la información recogida por este portal procedente de más de 200 empresas del sector. La mayor parte de las peticiones se ha generado a través de internet, especialmente en la zona norte y centro de España.
Metro cuadrado más barato
Antes de hablar del precio por metro cuadrado conviene aclarar en qué consiste una casa prefabricada. Estas viviendas son tan resistentes y sólidas como las tradicionales de ladrillo y suelen contar con materiales que les hacen más eficientes. Aritz González es arquitecto del estudio Mapout y explica a la Cadena SER que “estas viviendas cumplen con toda la normativa existente y pueden destinarse a primera residencia”.
El método de construcción consiste en la fabricación industrial de paneles de madera encolada y resistente a diferentes esfuerzos de carga, aunque Artiz González recuerda que hay otros modelos con un entramado más ligero, al estilo americano, que contienen palos de madera separados cada 40 centímetros que pueden ser prefabricados o hechos en el mismo terreno donde se va a ubicar la casa.
El precio por metro cuadrado se sitúa entre los 700 y 900 euros mientras que la construcción tradicional varía entre 1000 y 1.400 euros, según datos del sector que cita Habitíssimo. La empresa responsable de las primeras construcciones “industrializadas” realizadas con el método "Asgard", un sistema de paneles de construcción sostenible, asegura que las primeras viviendas están en Cantabria. La primera casa construida tiene 170 metros y tuvo un coste de 120.000€” explica Rufino Sarabia, representante de “PuedoTenerCasa”, una de las empresas registradas en el portal Habitíssimo y pionero en un tipo de construcción industrializada que permite reducir costes.
Instalación rápida
Las casas se construyen en una fábrica y los paneles de madera se trasladan al lugar donde se va a levantar la vivienda. El montaje de la estructura principal, paredes y techo, se realiza en tres días y después, los acabados finales, fachadas y aislamientos, en mes y medio o dos meses. “En un mes y medio o dos meses ya se puede habitar la vivienda”, asegura Artiz. A este período de tiempo habría que sumar la concesión de los diferentes permisos municipales. Esta casa se instala sobre un terreno cimentado previamente. El tamaño más demandado es de 70 a 100 metros cuadrados.
Ventajas
El estudio Mapout asegura que están casas de madera tienen una gran ventaja por el menor peso de la estructura. “Al ser más ligeras, necesitan menos cimentación y ,por tanto, el coste disminuye”, aclaran desde esta compañía.
En cuanto a la factura energética, la madera aisla mejor del calor y del frío. A ello se añade una orientación determinada de la casa ( mejor al sur), ventilación interior con recuperación de calor y la instalación de ventanas con rotura de puente térmico para evitar fugas de aire. Estos materiales sostenibles pueden ahorrar hasta un 70 por ciento en calefacción aunque la inversión inicial en estas viviendas sea mayor.
La diferencia fundamental es la sensación de confort. Este estudio realizó una comparación entre la temperatura interior de una casa de ladrillo en Segovia y la vivienda prefabricada que han construido recientemente en esta ciudad. “Ambas viviendas llevaban deshabitadas diez días. Mientras la temperatura de la casa convencional era de 5 grados, la de la vivienda prefabricada se mantenía en 17”, explica González.
Respecto al proceso de construcción, se requieren exactamente las mismas licencias que para construir una casa de hormigón, así como el proyecto técnico. Estas casas prefabricadas no están destinadas a ser móviles, sino que son bienes inmuebles que pueden hipotecarse y revenderse como cualquier otra propiedad.
Nieves Goicoechea
La mayor parte de mi carrera la he desarrollado en la radio. También “conocí el poder por dentro” como...