Un torpedo para el PSOE

Madrid

Como ya anticipó la SER, Manuel Chaves y José Antonio Griñán irán finalmente a juicio por el caso de los ERE acusados de prevaricación los dos, y Griñán además de malversación de caudales públicos, lo que supone un agravamiento de la acusación que se hizo contra él en el Supremo. Y con ellos irán al banquillo otros 24 ex altos cargos de la Junta.

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Aunque esperada, la noticia tiene enorme impacto en las filas socialistas: los dos han sido presidentes federales del partido, miembros del gobierno de España, presidentes de la Junta, y Chaves fundador del renovado PSOE en la Transición. Los dos han asumido todas las responsabilidades políticas: entregaron los escaños al ser citados como imputados, y ahora el carné del partido.

De ninguno de los procesados en la pieza política se ha acreditado que hubiera enriquecimiento personal, pero el auto del juez cuestiona de arriba abajo la gestión socio-laboral de la Junta durante toda una década y considera inexplicable que los responsables políticos no supieran nada del sistema creado para repartir ayudas a empresas en crisis, un sistema que permitió como mínimo el descontrol del dinero público, su adjudicación arbitraria y el desvío de fondos. El auto subraya también que los consejeros, entre ellos Griñán, no atendieran los informes de los técnicos que advertían de las irregularidades.

El procesamiento de Chaves y Griñán es un torpedo de enormes dimensiones en puertas de una campaña electoral, ya muy difícil para el PSOE emparedado por la estrategia de polarización de PP y Unidos Podemos.